La necesidad de comprar alimentos y artículos de primera necesidad obliga a la población a salir a las calles, exponiéndose al peligro de contagio del Covid-19 cuando se aglomeran frente a los mercados.
En Baraguá, Ciego de Ávila, el opositor Leonit Carbonel dijo a Radio Televisión Martí que la situación es tan crítica, y hay tanto desabastecimiento, que las personas se arriesgan a enfermarse en las colas para comprar los alimentos.
Aunque usan los nasobucos "lo mismo se los quitan, que se tocan", porque en medio de las aglomeraciones es difícil evitarlo, aseguró.
Dijo que en su familia hay mucho miedo a salir, pero a la vez no tienen alimentos, y se crea una situación "terrible" para ellos y para sus vecinos.
La provincia de Ciego de de Ávila cuenta con varios casos positivos de Covid-19, y decenas de personas permanecen en observación en un centro hospitalario, de ahí que la población debe protegerse, sin embargo Carbonel considera que muchos de ellos "no tienen una percepción real del riesgo que corren".
En Placetas, Villa Clara, otro de los municipios donde primero se detectaron casos de coronavirus, la situación es muy parecida, según describió en las redes sociales la activista Arianna López este fin de semana.
Tras publicar varias imágenes de las aglomeraciones en los mercados para comprar alimentos señaló que "así se han comportado las colas para adquirir productos de aseo".
Los pobladores del municipio se han visto obligados a realizar largas e interminables colas exponiéndose al contagio del coronavirus, agregó.
La joven señaló que los cubanos salen a la calle "porque les toca, por necesidad, no por negligencia. Solo Dios nos puede ayudar".
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)