Cada vez que las autoridades venezolanas visitan al presidente Hugo Chávez, hospitalizado en La Habana desde el 9 de diciembre, y se reúnen con los hermanos Fidel y Raúl Castro, regresan a Caracas hablando con ese acento cubano inconfundible, destaca este miércoles el diario español ABC.
En un reportaje de su corresponsal en Caracas, Ludmila Vinogradoff, el periódico subraya que las relaciones entre ambos gobiernos, ahora en cuidados intensivos, buscan ir más allá de la formal cooperación bilateral para darle “continuidad” por tiempo “indefinido”.
La nota destacada es la reciente cumbre efectuada en La Habana --la segunda en 15 días--del gobernante cubano Raúl Castro, con la plana mayor del gobierno venezolano: el vicepresidente, Nicolás Maduro; su mujer, la Procuradora General, Cilia Flores; el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el superministro de Energía y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez.
Por tal motivo, señala, sectores de la oposición se preguntan preocupados “si Venezuela es una colonia de Cuba”.
El subsecretario general del Movimiento al Socialismo, Gustavo Mujica, dijo al diario que “pareciera que las decisiones se toman en La Habana. Chávez parece estar secuestrado pues no hay ni un parte médico oficial que nos diga cuál es su estado de salud”.
Mientras tanto, Leopoldo López, líder de Voluntad Popular, también manifestó su rechazo a que “en La Habana se están tomando decisiones sobre el futuro de Venezuela (…) una falta de respeto a la soberanía nacional”.
ABC destaca que desde que Fidel Castro y Hugo Chávez comenzaron a “tejer la relación con el convenio petrolero” los acuerdos fueron ampliándose, se otorgó a los cubanos los mejores y jugosos contratos y se salvó financiera y económicamente a la isla.
La cifra de cooperantes, técnicos, médicos, personal sanitario, agentes de inteligencia y de seguridad, y militares cubanos en Venezuela, agrega, ha oscilado entre “las 80.000 y las 44.804 personas, como reconoció Chávez a mediados de 2012”.
El reportaje pone de relieve que los cubanos se ocupan de la seguridad personal de Chávez, de las notarías y registros civiles y mercantiles, las misiones de salud, las aduanas, puertos y aeropuertos, la construcción de viviendas, electricidad, el comercio de alimentos e hidrocarburos, el desarrollo agrícola, y prácticamente de todas las actividades, incluidas las militares.
También precisa que aunque “la influencia política cubana ha sido eficaz con Chávez y es lo que intenta el Gobierno con sus herederos (…) en el campo técnico y de desarrollo hay dudas. Por ejemplo, los cubanos no han demostrado tener capacidad en el campo eléctrico. Caracas ha sufrido unos 50 apagones en lo que va de año, igual que en el interior del país”.
En un reportaje de su corresponsal en Caracas, Ludmila Vinogradoff, el periódico subraya que las relaciones entre ambos gobiernos, ahora en cuidados intensivos, buscan ir más allá de la formal cooperación bilateral para darle “continuidad” por tiempo “indefinido”.
La nota destacada es la reciente cumbre efectuada en La Habana --la segunda en 15 días--del gobernante cubano Raúl Castro, con la plana mayor del gobierno venezolano: el vicepresidente, Nicolás Maduro; su mujer, la Procuradora General, Cilia Flores; el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el superministro de Energía y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez.
Por tal motivo, señala, sectores de la oposición se preguntan preocupados “si Venezuela es una colonia de Cuba”.
El subsecretario general del Movimiento al Socialismo, Gustavo Mujica, dijo al diario que “pareciera que las decisiones se toman en La Habana. Chávez parece estar secuestrado pues no hay ni un parte médico oficial que nos diga cuál es su estado de salud”.
Mientras tanto, Leopoldo López, líder de Voluntad Popular, también manifestó su rechazo a que “en La Habana se están tomando decisiones sobre el futuro de Venezuela (…) una falta de respeto a la soberanía nacional”.
ABC destaca que desde que Fidel Castro y Hugo Chávez comenzaron a “tejer la relación con el convenio petrolero” los acuerdos fueron ampliándose, se otorgó a los cubanos los mejores y jugosos contratos y se salvó financiera y económicamente a la isla.
La cifra de cooperantes, técnicos, médicos, personal sanitario, agentes de inteligencia y de seguridad, y militares cubanos en Venezuela, agrega, ha oscilado entre “las 80.000 y las 44.804 personas, como reconoció Chávez a mediados de 2012”.
El reportaje pone de relieve que los cubanos se ocupan de la seguridad personal de Chávez, de las notarías y registros civiles y mercantiles, las misiones de salud, las aduanas, puertos y aeropuertos, la construcción de viviendas, electricidad, el comercio de alimentos e hidrocarburos, el desarrollo agrícola, y prácticamente de todas las actividades, incluidas las militares.
También precisa que aunque “la influencia política cubana ha sido eficaz con Chávez y es lo que intenta el Gobierno con sus herederos (…) en el campo técnico y de desarrollo hay dudas. Por ejemplo, los cubanos no han demostrado tener capacidad en el campo eléctrico. Caracas ha sufrido unos 50 apagones en lo que va de año, igual que en el interior del país”.