Funcionarios de Inteligencia de Estados Unidos estarían estudiando de cerca la tecnología soviética de la era de la Guerra Fría en su intento de determinar si un arma electrónica fue la utilizada para desorientar y causar afectaciones de salud a 24 diplomáticos estadounidenses en Cuba a principios de este año, según publica este domingo Político.
Dos oficiales de Inteligencia le habrían dicho al sitio digital que confían en que los ataques fueron conducidos con un dispositivo "energético dirigido" o "acústico", posiblemente similar a uno utilizado por la inteligencia soviética hace más de cuatro décadas, pero que no están seguros de su naturaleza exacta.
La amplia búsqueda de respuestas por parte de EEUU al tipo de arma usada en Cuba contra los funcionarios estadounidenses -encabezada públicamente por el Departamento de Estado- ha recabado la experiencia de las agencias de inteligencia, las oficinas de desarrollo de armas y los funcionarios de salud.
Aún así, las respuestas siguen siendo difíciles de alcanzar. "Esto ha desconcertado a toda la comunidad", dijo uno de los oficiales de inteligencia a Político.
Un exfuncionario estadounidense dice que su teoría principal sostiene que fue obra de la inteligencia cubana. Moscú es otro de los principales sospechosos, aunque los funcionarios de EEUU no están decididos sobre si los rusos podrían ser los principales agresores, o sólo cómplices.
Lo que sí parece quedar claro al funcionario entrevistado por Político es que en los ataques de La Habana está presente la antigua técnica soviética de usar ondas de radio, como microondas, para apuntar a la recolección de señales de EEUU en Cuba.
En la década del 70, en medio de crecientes tensiones de espionaje, los soviéticos atacaron la embajada de Estados Unidos en Moscú con microondas en un esfuerzo por interrumpir la vigilancia de las acciones rusas en la posguerra fría. El incidente, conocido como la "Señal de Moscú", nunca se resolvió formalmente: después de que la embajada de EEUU instalará pantallas en su complejo de La Habana, el problema desapareció, afirmó el funcionario.
De la media docena de funcionarios actuales y anteriores de Estados Unidos con los que habló Político, ninguno siquiera consideró que Moscú, un antiguo aliado y mecenas de los servicios de inteligencia cubanos, no estuviera involucrado de alguna manera, o al menos consciente de los ataques contra los estadounidenses en La Habana, subraya la publicación.
Un funcionario de inteligencia concluyó: "Me sorprendería mucho si los rusos no lo supieran".
(Redacción Armando de Armas, con información de Político)