La selección cubana derrotó este miércoles a Australia cuatro carreras por tres y se convirtió en el primer semifinalista del Clásico Mundial de Béisbol.
En otras palabras: Cuba jugará el domingo 19 en Miami, aunque todavía no sabe cuál será su rival, pues aún están por definirse los grupos C y D, cuyas acciones se desarrollan en Estados Unidos.
Podría ser Venezuela, que ya aseguró el primer lugar de la llave D, que se disputa en Miami, o el que quede segundo en el grupo C, donde Estados Unidos, México, Canadá y Colombia se juegan su suerte en horas de la noche.
Con esta victoria sobre los australianos, los cubanos consiguen desde ya su segunda mejor actuación en WBC, sólo superada por la edición inicial del evento, en 2006, cuando perdieron la final ante Japón y quedaron subcampeones.
En las tres siguientes versiones, siempre quedaron eliminados en la segunda ronda y en esta ocasión, fueron convocados por primera vez jugadores profesionales sin control de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), un experimento que de momento ha dado resultados.
El equipo cubano ha ido de menos a más en el certamen, que comenzó con dos derrotas ante Países Bajos e Italia, que lo dejó al borde de la eliminación.
Pero el mánager Armando Johnson hizo ajustes en su alineación y la novena cubana tuvo una reacción ofensiva ante Panamá y Taiwán, que le permitió terminar primero en la llave A, en la que todos los equipos cerraron la etapa clasificatoria con marca de 2-2.
Esta será, además, la primera vez en seis décadas que una selección de la isla juegue en Miami, el corazón del exilio cubano.
En el 2021, Cuba participó en el torneo preolímpico en West Palm Beach, a unas 70 millas al norte de Miami, donde varios jugadores aprovecharon la oportunidad para abandonar el equipo y buscar su sueño de jugar en Grandes Ligas.
Asimismo, grupos de exiliados se trasladaron hasta allá para protestar por la presencia de la selección que representa al régimen de La Habana.
La clasificación de Cuba a las semifinales del WBC representará una situación tensa para los organizadores y las autoridades locales, pues desde ya se esperan manifestaciones fuera y dentro del Loan Depot Park de la Pequeña Habana.
Tampoco se descarta que algún pelotero que vive en la isla aproveche la ocasión para quedarse en Miami, a pesar de la extrema vigilancia a la que usualmente son sometidos los jugadores en sus viajes al extranjero.
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