A lo largo del pasado mes de febrero, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional constató por lo menos 492 detenciones arbitrarias por motivos políticos en Cuba, la cifra más alta en los últimos seis meses y casi el triple de las confirmadas en el anterior mes de enero.
Nuevamente la poderosa policía política secreta (Seguridad del Estado) y otras fuerzas del Ministerio del Interior utilizaron una violencia desproporcionada y toda clase de vejámenes contra disidentes no violentos, principalmente mujeres, quienes solamente trataban de ejercer elementales derechos civiles.
Las acciones represivas ocurrieron a lo largo del país, principalmente en La Habana, Santa Clara y Santiago de Cuba, explica el informe. En esta última provincia los agentes policiales suelen desnudar a hombres y mujeres, principalmente en presencia de policías del sexo masculino, asegura.
Como una muestra de ello la Comisión resalta la emboscada tendida por las fuerzas represivas a las Damas de Blanco y a un grupo de acompañantes, quienes fueron acorraladas, el domingo 22 de febrero, en una de las entradas de los túneles de la capitalina Quinta Avenida y sufrieron brutales golpizas, empujones y otros malos tratos.
A consecuencia de los golpes sufridos en el abdomen y otras partes del cuerpo, la dama de blanco Eralisis Frómeta Polanco, embarazada, comenzó a sangrar por la vagina en las horas siguientes y debió ser llevada a un quirófano, 48 horas después, para extraerle los restos del aborto provocado por los golpes recibidos.
Además de los golpes y detenciones, la Comisión verificó los casos de otras 87 víctimas de agresiones físicas, muchas veces encubiertas, 15 de actos de hostigamiento y 12 víctimas de actos vandálicos, ejecutados por la policía política.
Este repunte represivo de febrero resulta una prueba elocuente, más allá de las promesas y falsas señales de cambio, de la consistente decisión del régimen comunista imperante en Cuba en cuanto a seguir violando todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y laborales de la inmensa mayoría del pueblo cubano.
