El domingo pasado, 28 de julio, artistas independientes y opositores tomaron las calles de la ciudad de Alamar, al este de La Habana, para divertir y educar a los niños con el proyecto "Reparando sueños".
Se trata de un esfuerzo conjunto de Acetato Producciones, colectivo artístico integrado por la fotógrafa Alina Guzmán Tamayo y su esposo, el documentalista Nilo Julián González, junto a los activistas del Comité Ciudadano de Integración Racial (CIR ); los artistas del grupo Omni Zona Franca, que desde hace años realiza proyectos comunitarios en la ciudad de los edificios de microbrigadas; y el dúo de músicos de hip hop La Alianza.
'Reparando sueños' hace un trabajo de conciencia cívica con los niños para desarrollar en ellos valores a través de juegos, talleres de artes plásticas y ahora trabajan en la creación de una "Sala Oscura", en el apartamento donde viven Alina y Nilo, precisó a martinoticias.com el activista Juan Antonio Madrazo Luna.
Declaraciones de Juan A Madrazo Luna
Hasta la fecha ‘Reparando Sueños’ sólo ha realizado actividades en Alamar y en el municipio Río Cauto, en la provincia Granma, pero sus coordinadores sueñan con alcanzar a otras regiones de Cuba.
La idea es que el proyecto llegue a otras comunidades “donde los niños son víctimas de la violencia intrafamiliar, la marginalidad y la desigualdad”, dijo Alina Guzmán y explicó que hasta el momento no han recibido ninguna ayuda de instituciones gubernamentales, por lo que "cualquier ayuda es bienvenida".
"Les enseñamos a los infantes a reparar los juguetes que estén rotos y en otros casos a hacerlos con 'papel maché", aseguró Guzmán.
La artista ha desarrollado también una serie de encuestas entre los menores para conocer sus preocupaciones y anhelos. "Algunos niños han dicho que quisieran tener un peluche de Walt Disney otros una patineta, pero no pueden", lamentó la joven que ha desistido de pedir ayuda al gobierno puesto que 'nunca le han dado nada".
El domingo 28 de junio recibieron apoyo del CIR que les facilitó algunos libros, acuarelas y participó en los juegos infantiles, pero en otras ocasiones aunque no tienen nada que ofrecerles, salen a la calle a poner música y organizar carreras en saco o pintar sobre el asfalto porque "lo importante es tenerlos ocupados en actividades sanas y que estén alejados de la violencia", concluyó Alina.
Se trata de un esfuerzo conjunto de Acetato Producciones, colectivo artístico integrado por la fotógrafa Alina Guzmán Tamayo y su esposo, el documentalista Nilo Julián González, junto a los activistas del Comité Ciudadano de Integración Racial (CIR ); los artistas del grupo Omni Zona Franca, que desde hace años realiza proyectos comunitarios en la ciudad de los edificios de microbrigadas; y el dúo de músicos de hip hop La Alianza.
'Reparando sueños' hace un trabajo de conciencia cívica con los niños para desarrollar en ellos valores a través de juegos, talleres de artes plásticas y ahora trabajan en la creación de una "Sala Oscura", en el apartamento donde viven Alina y Nilo, precisó a martinoticias.com el activista Juan Antonio Madrazo Luna.
Declaraciones de Juan A Madrazo Luna
Hasta la fecha ‘Reparando Sueños’ sólo ha realizado actividades en Alamar y en el municipio Río Cauto, en la provincia Granma, pero sus coordinadores sueñan con alcanzar a otras regiones de Cuba.
La idea es que el proyecto llegue a otras comunidades “donde los niños son víctimas de la violencia intrafamiliar, la marginalidad y la desigualdad”, dijo Alina Guzmán y explicó que hasta el momento no han recibido ninguna ayuda de instituciones gubernamentales, por lo que "cualquier ayuda es bienvenida".
"Les enseñamos a los infantes a reparar los juguetes que estén rotos y en otros casos a hacerlos con 'papel maché", aseguró Guzmán.
La artista ha desarrollado también una serie de encuestas entre los menores para conocer sus preocupaciones y anhelos. "Algunos niños han dicho que quisieran tener un peluche de Walt Disney otros una patineta, pero no pueden", lamentó la joven que ha desistido de pedir ayuda al gobierno puesto que 'nunca le han dado nada".
El domingo 28 de junio recibieron apoyo del CIR que les facilitó algunos libros, acuarelas y participó en los juegos infantiles, pero en otras ocasiones aunque no tienen nada que ofrecerles, salen a la calle a poner música y organizar carreras en saco o pintar sobre el asfalto porque "lo importante es tenerlos ocupados en actividades sanas y que estén alejados de la violencia", concluyó Alina.