A escasos meses de haber cumplido una condena por motivos políticos, el activista de la Unión Patriótica de Cuba Yeroslandi Calderín Alvarado tiene los días contados en las calles. Así lo denunció a Radio Martí desde Palma Soriano, en la provincia Santiago de Cuba.
Calderín Alvarado es activista y coordinador de una célula de la Unión patriótica de Cuba (UNPACU) y desde marzo pasado le han impuesto dos multas de $2.000 CU cada una, por “repartir impresos de Cuba Decide y otros”, aseguró en el programa Contacto Cuba, y explicó que no las va a pagar “bajo ningún concepto”.
Había sido multado en marzo por distribuir plegables que buscan animar a la población a sumarse a los proyectos de la oposición, dijo Calderín, pero el pasado lunes 11 la policía volvió a imponerle otra multa de igual cuantía.
“Lo que quieren es que yo me aparte de la oposición, que yo decida trabajar, a cooperar con ellos (refiere interrogatorios con oficiales de la Seguridad del Estado). Les dije que preferiría la muerte, estar en prisión”, explicó.
Después de su última detención de dos días y la notificación de la multa por “distribuir impresos”, Calderín estaría incurriendo en el delito de contravención, pero corre la misma suerte de otros opositores que, imposibilitados de pagar las altas sumas que les imponen, deciden enfrentar la cárcel.
El expreso político José Daniel Ferrer escribió en su cuenta de Twitter que UNPACU, la organización que dirige y fundó desde hace siete años, tiene 53 presos por motivos políticos en las cárceles de la isla.
En marzo de 2017, Calderín Alvarado fue sancionado a un año de cárcel por impago de $4.000 CU de multa “por esta misma causa”, explica.
La amenaza por parte de un alto oficial de la Seguridad del Estado se adelanta a cualquier decisión de un tribunal, lo que incurre en delito previsto en la ley de Procedimiento Penal.
“Me llevaron para la unidad (policial) y en la unidad me llevaron para una oficina con dos oficiales de Seguridad del Estado y me dijeron: ‘Yeroslandi, ya contigo no vamos a hablar más. El proceso (penal) tuyo te lo vamos a adelantar. Tú vas preso nuevamente porque contigo no se puede hablar’, me lo reiteraron así como en cinco ocasiones”, denunció el activista.
Calderín Alvarado cumplió su condena de un año en las prisiones de Aguadores (4 meses) y Boniato (8 meses). Allí “en Boniato tuve persecución de todo tipo, amenazas. Me quitaban el (derecho) al teléfono, las visitas me las quitaban”, concluyó.
[Escuche la entrevista completa en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí, a aprtir del minuto 13:28].