Como La Habana todavía no ha iniciado el proceso de recuperación, no hay servicio de trenes, ni viajes interprovinciales, ni tampoco el llamado servicio de apoyo de medios estatales en las paradas.
Por el momento solo existen los viajes intermunicipales, rurales, interurbano, todos dentro de las provincias.
En un viaje reciente a Isla de la Juventud, el viceprimer ministro José Luis Tapia Fonseca dijo que solo cuando La Habana se encuentre en la fase dos se reiniciarán los servicios interprovinciales con salida limitada de pasajeros por vía marítima, en este caso el ferry entre Nueva Gerona y Batabanó.
En la capital permanecen cerradas las terminales y estaciones de ómnibus, así como el aeropuerto internacional.
Las regulaciones vigentes advierten que cuando se visita un polo turístico, los nacionales, solo se les permite una sola pieza de equipaje por persona; como tampoco la presencia de embarcaciones de recreo en aguas cubanas.
Los vehículos que transitan por la isla en estos días van a mitad de la capacidad de pasajeros sentados, dicen los medios oficialistas.
Según los directivos del ministerio del transporte, ahora se realiza la “la revisión técnica de los vehículos de transporte” y de esa forma “evitar aglomeraciones en los locales”.