Luego de varias semanas de tirantez entre la Administración Obama y el Senado, Cuba anuncia que permitirá la presencia de alguaciles en los vuelos directos comerciales entre los dos países, informaron las autoridades cubanas.
La directora general para Asuntos de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, dijo en su cuenta de Twitter que el 26 de septiembre entró en vigor la enmienda al arreglo entre Cuba y Estados Unidos que permite el despliegue de oficiales de seguridad en aerolíneas para hacerlo extensivo a vuelos regulares.
La ausencia de un acuerdo para la presencia a bordo de alguaciles federales armados fue motivo de fricción entre congresistas en ambas cámaras y el Ejecutivo, al que fustigaron por haber asegurado que los vuelos comerciales directos a Cuba no comenzarían sin este tipo de acuerdo vigente.
Durante una reunión de un subcomité de la Cámara de Representantes a la que asistieron funcionarios de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA), la vice administradora de esa dependencia, Huban Gowadia, confirmó que no había alguaciles a bordo de ninguno de los vuelos comerciales programados que se iniciaron el 31 de agosto, debido a que Cuba no había firmado una propuesta de acuerdo remitida en agosto.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), confirmó el acuerdo en una nota de prensa enviada al diario El Nuevo Herald el viernes.
“Con respecto a la cobertura del Servicio de Policía Aérea Federal (FAMS) en los vuelos desde y hacia Cuba, la TSA tiene un acuerdo para los vuelos fletados y los vuelos comerciales regulares. En términos generales, para proteger las operaciones y la eficacia de nuestro programa de Policía Aérea Federal, la TSA no proporciona información específica sobre cuándo o qué vuelos están cubiertos por nuestros agentes aéreos, ya que ello podría comprometer potencialmente la seguridad”, explicó la agencia, citada por el cotidiano.
Los Estados Unidos y Cuba sostienen este viernes, 30 de septiembre, en Washington, DC, la cuarta reunión de su Comisión Bilateral para examinar los avances en una serie de prioridades compartidas, entre ellas la salud pública, la lucha contra las drogas, y la reanudación de los vuelos comerciales regulares.
Estados Unidos y Cuba esperan planificar subsiguientes contactos sobre cuestiones económicas, derechos humanos, reclamaciones, protección del medio ambiente, agricultura, aplicación de la ley, salud, migración, intercambios educativos y culturales, trata de personas, y asuntos regulatorios durante lo que resta del 2016.
