El cantautor cubano Pablo Milanés realiza una gira por varias naciones latinoamericanas, donde estrenará su álbum Renacimiento, un disco en el que según, dijo el compositor cubano en una entrevista concedida a Radio Caracol Colombia, canta a temas como el tiempo y la muerte que han sido constantes en su obra.
El disco habla de la vida cotidiana y de experiencias divinas "las magníficas, las constantes", explicó Milanés y respondió a los entrevistadores sobre música, política en Cuba y los acontecimientos actuales y futuros, no sólo para la isla sino para Latinoamérica en general.
Consultado acerca del embargo de los Estado Unidos a Cuba, Milanés negó que este hubiera afectado a la música cubana y criticó el autobloqueo que padece la isla. Así mismo señaló que el problema en Cuba no es la Revolución como concepto, sino quienes la dirigen.
"La revolución se respeta y para los revolucionarios es sagrada y siempre hay que respetarla y siempre hay que tratar de que sea lo mejor, pero lo que se deja de respetar es a los políticos que hacen la revolución, que no la hacen bien, que cometen errores y no rectifican y reconocen sus errores", dijo.
Cuando le preguntaron sobre las influencias que ha tenido en su propio trabajo como creador Milanés dijo que ha estado influenciado por toda la música buena.
El cantautor señaló que no niega el vasto mundo de influencias “ya sea folclórica, samba, merengue, en fin todas, siempre que tengan calidad” y reconoció que ha intentado hacerse de un estilo propio usando todas las influencias.
“Para mí lo importante es que cuando oigan mi música la identifiquen por su aire, su armonía, su arreglo, etc.
Con relación a Cuba y La Habana como centros de referencia en su vida y obra el autor respondió que tiene un arraigo extraordinario por su país. “Cuba es el lugar que amo por eso le canto a sus calles, sus casas sus esquinas, su cultura en general".
Sobre la música urbana explicó que le presta atención y que "es importante que cada generación diga lo que le pertenece en cada época. Los viejos cantaron a su época, nosotros a la nuestra y los jóvenes a la suya. Eso es posible y loable".
El disco habla de la vida cotidiana y de experiencias divinas "las magníficas, las constantes", explicó Milanés y respondió a los entrevistadores sobre música, política en Cuba y los acontecimientos actuales y futuros, no sólo para la isla sino para Latinoamérica en general.
Consultado acerca del embargo de los Estado Unidos a Cuba, Milanés negó que este hubiera afectado a la música cubana y criticó el autobloqueo que padece la isla. Así mismo señaló que el problema en Cuba no es la Revolución como concepto, sino quienes la dirigen.
"La revolución se respeta y para los revolucionarios es sagrada y siempre hay que respetarla y siempre hay que tratar de que sea lo mejor, pero lo que se deja de respetar es a los políticos que hacen la revolución, que no la hacen bien, que cometen errores y no rectifican y reconocen sus errores", dijo.
Cuando le preguntaron sobre las influencias que ha tenido en su propio trabajo como creador Milanés dijo que ha estado influenciado por toda la música buena.
El cantautor señaló que no niega el vasto mundo de influencias “ya sea folclórica, samba, merengue, en fin todas, siempre que tengan calidad” y reconoció que ha intentado hacerse de un estilo propio usando todas las influencias.
“Para mí lo importante es que cuando oigan mi música la identifiquen por su aire, su armonía, su arreglo, etc.
Con relación a Cuba y La Habana como centros de referencia en su vida y obra el autor respondió que tiene un arraigo extraordinario por su país. “Cuba es el lugar que amo por eso le canto a sus calles, sus casas sus esquinas, su cultura en general".
Sobre la música urbana explicó que le presta atención y que "es importante que cada generación diga lo que le pertenece en cada época. Los viejos cantaron a su época, nosotros a la nuestra y los jóvenes a la suya. Eso es posible y loable".