El abogado y periodista independiente Alberto Méndez Castelló dijo este lunes que en las próximas 24 horas debe tener una respuesta sobre el caso de su hijo, Alberto Méndez Labrada, encarcelado bajo acusaciones de “desorden público”.
En entrevista con el programa Cuba al Día, de Radio Martí, Méndez Castelló explicó que el abogado a cargo de la defensa de su hijo "ya estableció contacto con la fiscalía", y fue informado de que la policía debe entregarle el resultado de las investigaciones en las próximas 24 horas.
Solo entonces el opositor sabrá el destino de su hijo, "si le aplicarán una multa, o si enfrentará un proceso penal que implica irá a juicio", subrayó.
Méndez Labrada permanece desde el viernes pasado en la prisión provisional de Puerto Padre, en Las Tunas. Su padre insiste en que "no ha cometido ningún delito".
La acusación de "desorden público" es usada con frecuencia por las autoridades cubanas para entablar procesos penales contra activistas de derechos humanos, opositores y reporteros independientes.
Méndez Labrada no pertenece a ninguna organización opositora, razón por la que su padre cree que las acciones contra el hijo son una represalia del Gobierno de Raúl Castro por sus trabajos periodísticos críticos al sistema.
El presunto “desorden público” que le imputan ocurrió a inicios de noviembre y “ahora es que lo detienen” y mantienen en un calabozo incomunicado junto a una persona que ha cometido delitos comunes, denunció Méndez Castelló.
A criterio del abogado, esa es otra violación más en el proceso contra su hijo.
El día del incidente, Méndez Labrada se encontraba en una tienda de la localidad junto a una docena de jóvenes cuando ocurrió un altercado en el que no hubo daños ni lesiones graves.
Ninguno de los implicados requirió los servicios médicos de un hospital, ni presentó una denuncia ante la policía. Varias semanas después las autoridades arrestaron a Méndez Labrada en una acción que el abogado considera "una violación del Decreto ley 302 del Código Penal, que llama a despenalizar situaciones como estas, que no constituyen un delito".
El opositor considera que las autoridades están criminalizado lo ocurrido con su hijo, como una forma de castigo por su activismo político.
(Con información de Cuba al Día)
