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Cuba se opone a que se investiguen los crímenes en Siria


Vista General de la Asamblea General durante discurso del papa Francisco.
Vista General de la Asamblea General durante discurso del papa Francisco.

Esta es la segunda ocasión en una semana que la delegación cubana vota en contra de una resolución, aprobada por mayoría de voto en la Asamblea General.

La representación cubana en la ONU se opuso el miércoles en la noche a la creación de una comisión encargada de apoyar la investigación de los crímenes más graves cometidos en la guerra en Siria.

La iniciativa, impulsada por Liechtenstein con el apoyo de decenas de países, obtuvo 105 votos a favor, 15 en contra y 52 abstenciones. Cuba fue uno de esos 15 países que se opusieron a la iniciativa, junto a Siria, Rusia, Irán, Venezuela, Sudáfrica, China, Argelia, Bielorrusia, Nicaragua, Bolivia, Burundi, Venezuela, Zimbabue, Sudan del Sur, Kirguiztan y Corea del Norte.

El texto de la resolución establece un "mecanismo internacional, imparcial e independiente" para asistir en la investigación y procesamiento de los responsables de los crímenes más serios cometidos en Siria desde marzo de 2011.

Ese órgano deberá cooperar con la comisión de investigación sobre Siria ya existente desde 2011 para recopilar, consolidar, preservar y analizar las pruebas de violaciones de las normas internacionales humanitarias y de derechos humanos.

La Asamblea General encarga a la Secretaría General el desarrollo en un plazo de veinte días de los detalles de este mecanismo para su rápida puesta en marcha. El texto aprobado hoy subraya la "necesidad de asegurar la rendición de cuentas" por lo ocurrido en Siria con procesos adecuados a nivel nacional e internacional. Al mismo tiempo, insiste en la importancia de que cualquier proceso político que pueda resolver la guerra garantice una responsabilidad para las violaciones y abusos de las normas humanitarias y de los derechos humanos vividos en el país.

Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) animaron en los últimos días a los Estados miembros a respaldar la resolución para asegurar justicia para las víctimas de los graves crímenes cometidos en Siria. El país árabe no es miembro de la Corte Penal Internacional (CPI), por lo que este tribunal sólo podría ocuparse de la situación en ese país si así lo decretase el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia, el gran aliado del régimen de Damasco, y China han vetado la medida.

También, por acuerdo de la resolución, se deberá "crear archivos con el fin de facilitar y agilizar los procesos penales justos, independientes y conformes con las normas del derecho internacional ante cortes o tribunales nacionales, regionales o internacionales, que tienen o tendrán jurisdicción sobre estos crímenes".

Rusia y varios de sus aliados, declararon que la Asamblea General está extralimitándose y cometiendo una injerencia en los asuntos internos de Siria. El Gobierno sirio, por su parte, insistió sin éxito en que el voto no debía producirse, alegando que la Asamblea General no tiene competencias para ocuparse de este asunto.

La cancillería francesa emitió una declaración donde “celebra la adopción -por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas el 21 de diciembre- de una resolución orientada a poner en marcha un mecanismo de investigación internacional, imparcial e independiente sobre los crímenes más graves cometidos en Siria”.

Esta es la segunda ocasión en una semana que la delegación cubana vota en contra de una resolución, aprobada por mayoría de voto en la Asamblea General. El lunes 19 de diciembre, la Asamblea General de la ONU, reconoció a Rusia como país ocupante, la Republica Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol como territorios ucranianos ocupados de Ucrania y no reconoce la anexión de la península.

Con material de la agencia EFE, Reuters y Human Rights Watch

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