En el primer semestre de 2015, la Aduana de Cuba detectó 29 casos de narcotráfico y confiscó unos 51 kilogramos de sustancias como cocaína, marihuana y hachís escondidas en pertenencias de los viajeros, informaron hoy medios oficiales.
Datos de esa entidad divulgados hoy indican que de los 29 casos de tráfico de drogas registrados, 23 tienen que ver con pasajeros que portaban encomiendas (paquetes, bultos o mercancías) de terceros, una práctica común en la isla e insistentemente desaconsejada por las autoridades.
"Aludir que el artículo portador de la droga pertenece a un amigo o a quien pagó para su entrega a la familia, no exonera al pasajero de la responsabilidad enmarcada en la ley cubana, cuya intransigencia ante la importación de drogas y sustancias psicotrópicas es total", dijo el directivo de la Aduana, José Luis Muñoz, en declaraciones publicadas por el diario Juventud Rebelde.
Según Muñoz, las sustancias han sido ocultadas en el interior de objetos como linternas, piezas de autos, sillas giratorias, pantallas de televisión, jabones, tornillos, cajas de alimentos, objetos religiosos y zapatos.
Además de la droga, la Aduana ha detectado en los últimos meses "infracciones" en la exportación de medicamentos cubanos "en elevadas cantidades", contrabando de efectivo, metales preciosos y tabaco y varios intentos de sacar de la isla especies protegidas de la fauna silvestre.
