En el capitalino teatro Karl Marx, totalmente abarrotado, se repuso el pasado fin de semana, la segunda parte del espectáculo humorístico "Recordar es volver a fingir", que cuenta con los destacados actores del programa televisivo "Vivir del cuento" Kike Quiñones (Bandurria), Carlos Gonzalvo (Mentepollo), y Luis Silva (Pánfilo).
La entrada de los personajes fue original, –similar a la escena de los pescadores que vieron la aparición de la Virgen La Caridad del Cobre– aunque en vez de en un bote, los personajes llegaron montados en un plátano macho, y todos vistiendo elegantes trajes. Futuro de cada uno de ellos que se entrelazaba por la incertidumbre del destino.
Todos los actores presentaron espectáculos unipersonales, que reflejaban temas como el maltrato social, el racismo, la emigración, y el deseo de cambios político-económicos en Cuba.
Gonzalvo hizo un paralelo entre la historia de los cubanos y su cotidianidad, donde existe el irrespeto entre los mismos ciudadanos. Una frase como “La Historia me absolverá”, (tomada del alegato de Fidel Castro en el juicio por el Asalto al cuartel Moncada), se empleó de forma burlesca, aludiendo a que los cubanos son un pueblo culto, pero excluido de información internacional por la falta de internet.
También rindió homenaje al programa televisivo "Cocina al minuto" de Nitza Villapol, que tuvo una gran audiencia, y fue trasmitido por 44 años.
El CUC o peso convertible, como personaje caracterizado por Mentepollo, se va a consultar con un babalawo. En las respuestas de los caracoles a todas sus preguntas, su porvenir es de color verde, en referencia al dólar como la moneda que salvará la economía del país.
Quiñones hizo un monólogo a manera de juego con los colores, sobre el significado del color negro en la vida práctica, donde este color equivale a cero en muchos órdenes: “Las bolsas de la basura son negras”. Establece una comparación donde el “negro” es degradado, evidenciando la discriminación racial latente en la sociedad cubana.
Se reservó la última parte a Pánfilo, el popular personaje que representa al ciudadano de a pie. Comenzó recordando el memorable día 17 de diciembre, Día de San Lázaro (y fecha en que se inició el proceso para restablecer las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos).
El histrionismo de Silva recreó hilarantes situaciones como la de la presencia de la Seguridad del Estado en todas partes.
También habló del futuro: de la desaparición del bloqueo-embargo, donde la libreta de abastecimientos tendrá el grosor de un diccionario, con abundantes productos. De boteros que harán viajes por mar de La Habana a Miami. Y del creciente flujo de pasajeros...
(Publicado originalmente en Cubanet el 09/06/2015)