Cubanos consultados catalogaron de "puro teatro" la primera gira por lugares de interés económico y social en La Habana del recién estrenado mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel.
Medios oficiales reportaron el recorrido de dos días que concluyó el jueves, en que se muestran imágenes del sucesor de Raúl Castro conversando con la gente y a menudo sonriendo.
El recorrido de Díaz-Canel y su comitiva incluyó entre otros sitios una bodega que distribuye la reducida cuota mensual de alimentos subvencionados por el gobierno, una clínica estomatológica, una planta de asfalto, el círculo social obrero "José Luis Tassende" y un centro gastronómico.
Mercedes Bicet, que hacía cola para comprar yogurt saborizado en una tienda estatal en la barriada de El Canal, en el Cerro, dijo que la visita de Díaz-Canel al Complejo Lácteo es puro teatro y que debería servir para que aumente la producción.
Y esa no es la única demanda de Bicet: "Ojalá y también bajen los precios, pues cada bolsa de yogurt saborizado cuesta 70 centavos de cuc", indicó la jubilada con tres nietos a los que no les gusta el yogurt de soya que distribuye a bajos precios el Estado a menores de entre 7 y 12 años.
"Pero no solo de mantequilla, queso y helados vivimos los cubanos", dijo Vicente Gabriel Puig, trabajador del sector de Salud Pública, mientras regateaba el precio de una cabeza de puerco ahumada en un agromercado del consejo popular La Güinera.
“A quienes tiene que visitar es a los agricultores, a los campesinos, a los ganaderos y desmontar todo la maraña burocrática que impide producir y abastecer de alimentos al país”, dijo Vicente Gabriel Puig.
Sobre la gira de Díaz-Canel, Puig explicó que se trató de un acto para maquillar la realidad que viven los cubanos de a pie.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, -establecida en 1992 para promover una transición no violenta a una Cuba libre y democrática-, criticó recientemente a Marcelo Resende, representante en Cuba de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por halagar al gobierno de La Habana por sus métodos en la producción de alimentos, y lo tilda de "cómplice de la hambruna en Cuba".
La FDHC indicó que la causa del desabastecimiento de productos agrícolas es consecuencia del bloqueo interno del Estado a la iniciativa ciudadana.
Díaz-Canel "no caminó La Habana profunda"
Cubanos como Migdalia Monteagudo, que vive desde hasce casi 10 años con su esposo y tres hijos menores en un albergue del consejo popular Pilar-Atarés, no tiene esperanza de que el gobierno le asigne una vivienda.
"Si no le importó a Raúl (Castro), tampoco le va a importar a Díaz-Canel la suerte de quienes perdimos la casa en un derrumbe. Mira tú cuáles lugares visitó nuestro actual presidente", cuestionó Monteagudo sobre la visita del mandatario a la comunidad Revolución, un conjunto de apartamentos en reparación que serán asignados a maestros.
Rogelio Ulloa, vecino de la barriada La Timba, también cuestionó el itinerario de Díaz-Canel esta semana: "El hombre no caminó La Habana profunda, donde se respira el dolor y donde la gente no cree ni en los muertos ni en los vivos".
Ulloa espera desde hace seis años un subsidio estatal para ampliar su vivienda que describe como "un cuartucho".
"Para una reparación completa o ampliación el requisito obligado es ser propietario de la vivienda, los que estamos acogidos al concepto de usufructo gratuito no. Solo tenemos derecho para arreglar cocina y baño", expresó Ulloa, que vive con siete personas en una reducida casa.
Muchas familias cubanas se quejan de vivir en condiciones de hacinamiento. La mayoría de los afectados estiman que ninguna política gubernamental ha logrado un reparto equitativo de oportunidades para la adquisición de un espacio habitacional digno.
"Muchas familias se han visto obligadas, por el hacinamiento en el que conviven, a internar a sus familiares ancianos en los llamados asilos que tampoco tienen todas las condiciones decorosas", explicó Eleonora Márquez, asegurando que a Díaz-Canel no le hablaron de los maltratos y el descuido que sufren cientos de personas de la tercera edad en estos establecimientos.
Medios independientes en Cuba han denunciado en el pasado acerca de diversas denuncias de este tipo.
"Fue un recorrido teatral donde le mostraron a viejitos sonrientes, y para la ocasión elaboraron el mejor almuerzo y se exhibieron sabanas y ropas nuevas”, aseguró Márquez. Una amiga suya, -comentó-, vive en las cercanías del asilo de ancianos visitado por Díaz-Canel.
El Puya, vecino del consejo popular Colón y padre de dos menores, recibe dinero de los dueños de tres hostales privados en La Habana para limpiar un tramo de la calle Consulado.
"Aquí es donde tiene que venir Díaz-Canel, a Centro Habana, no a la empresa de comunales donde lo embutieron con mentiras", dijo El Puya apuntando al basurero de la esquina de Consulado y Virtudes.
"Que le digan dónde metieron el dinero de los japoneses", dijo en eferencia a unos 10 millones de dólares entregados por el gobierno de Japón para labores de saneamiento de La Habana.