El joven cubano Ramón Garbey Hinojosa, enfermo de VIH-SIDA, murió el pasado viernes en un hospital de Santiago de Cuba, días después de haber sido liberado de prisión.
Tras pasar un año en la cárcel sin ser procesado judicialmente, el joven fue liberado a inicios de octubre de la prisión para enfermos de VIH-SIDA, de San José de las Lajas, Mayabeque.
"El 4 de octubre empezó con fiebre y solo le dieron duralgina, luego el 19 de octubre lo liberaron, y como siguió sintiendose mal lo llevaron para Santiago de Cuba, y lo ingresaron en el Hospital Clínico Quirúrgico", explicó.
"Los médicos hicieron todo lo posible por salvarlo, pero aparecieron complicaciones y falleció", dijo a Martí Moticias el activista Ángel Hinojosa Castellanos, tío del joven.
"En la prisión para enfermos de VIH-SIDA de San José de las Lajas no le dieron una adecuada atención a su caso. Lo tenían aislado, cogió tuberculosis y no le informaron que tenía hepatitis C", precisó el tío.
Los familiares aseguran que cuando las autoridades de la cárcel le dieron la libertad sabían que “estaba muy mal”, y por eso en el hospital de Santiago de Cuba les fue tan difícil a los médicos salvarle la vida”.
La señora Sara Hinojosa, madre del joven, ha sostenido la inocencia del hijo, que fue detenido el pasado año en el parque de La Fraternidad en La Habana sin que hubiera pruebas de que hubiera cometido ningún delito. Tras el arresto fue conducido a la cárcel sin celebrarle juicio.
Un video divulgado por la Unión Patriótica de Cuba presenta el caso de Garbey Hinojosa y denuncia que a su padre, un reconocido boxeador que abandonó la isla hace años, no le permitieron entrar al país para ver a su hijo enfermo, ni para asistir al funeral.
(Redactado con reporte de Ivette Pacheco y redes sociales)