La organización Hermanos al Rescate conmemoró el viernes el 21 aniversario del derribo de dos avionetas que costó la vida a cuatro de sus pilotos, durante en un operativo en que intervinieron aviones cubanos de combate en febrero de 1996.
El evento se produjo en el Monumento a los Hermanos al Rescate, en el Aeropuerto Internacional de Opa-locka, sitio desde donde partieron las avionetas que fueron derribadas.
"Duele constatar que el crimen después de tantos años permanece impune", explicó durante el evento a la agencia Efe Sylvia Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR), quien sobrevivió el ataque.
Al la conmemoración asistieron familiares de los pilotos estadounidenses fallecidos Armando Alejandre, Jr., Carlos Costa, Y Mario de la Peña, así como del residente estadounidense, Pablo Morales.
La organización dijo más temprano el viernes que sus pilotos "estaban en una misión humanitaria de rutina en aguas internacionales cuando los MiG cubanos derribaron sus aviones".
"Estaremos recordando y honrando a estos héroes", expresó el texto difundido por la organización creada para asistir con avionetas Cessna a cubanos que emigraban en precarias balsas en la década de 1990.
Dolor y controversia
De tres avionetas de Hermanos al Rescate que habían salido de Opa-locka, dos fueron derribadas.
Iriondo, que viajaba en la avioneta que no fue derribada, dijo que estos hechos deben "recordarse para que no se olvide a estos mártires cubanos".
El gobierno comunista de la isla sostiene que las avionetas fueron derribadas en aguas cubanas. La Organización de Aviación Civil Internacional preparó entonces un informe para el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el derribo de dos avionetas civiles estadounidenses por disparos de misiles desde aviones de combate Mig-23, de las Fuerzas Áreas de Cuba, mientras la avionetas estaban en aguas internacionales.
En entrevista con Ivette Pacheco, de Radio Martí, el periodista independiente cubano, Mario Echevarría, rememoró sus recuerdos de ese día.
"Los Hermanos al Rescate recuerdo que hacían vuelos y lanzaban octavillas, me acuerdo perfectamente de todo eso (...) pero lo que sí pude apreciar fue el vuelo rasante de los tres cazas cubanos, eran aviones Migs 23 de combate", explicó.
"No eran naves de combate (…) fue totalmente premeditado porque ya sabemos que la Red Avispa era la que informaba de los vuelos a la inteligencia cubana", agregó.
Estudiantes de la Universidad Internacional de Florida (FIU) y familiares de los pilotos realizarán hoy un vigilia, que incluye siete minutos de silencio, entre las 15.21 y 15.28 hora local (las 20.21 y 20.28 GMT), hora en que fueron derribadas las dos avionetas.
Un acto similar se realizará frente de la Misión Permanente de Cuba en la ONU, en la ciudad de Nueva York, según explicó Iriondo a la agencia Efe.