El diario oficial Granma arremetió este viernes contra los maestros de escuelas públicas que imparten clases particulares "con fines de lucro", una actividad ilegal que prolifera en la isla debido a las deficiencias del sistema educacional.
El periódico del gobernante Partido Comunista (único) destacó que la labor de "repasador escolar" no pueden ejercerla "los maestros en activo" en el sistema educacional, sino es uno de los 201 oficios por "cuenta propia" (privados) autorizados en el marco de las reformas económicas de Raúl Castro.
En Cuba según indican datos oficiales 1.023 cubanos tienen licencia de "repasador escolar", pero Granma reconoció que ésta es una práctica extendida y muchos maestros ejercen la labor en forma simultánea a su trabajo en escuelas, que son todas públicas en Cuba.
El pasado mes de agosto, a tres días de iniciarse el curso escolar 2013-2014, martinoticias realizó un sondeo en diferentes provincias de Cuba para conocer las principales preocupaciones de los padres con relación a la calidad de la enseñanza que reciben los hijos y a las necesidades docentes básicas.
Todos los consultados coincidieron en que la existencia del repasador es obligatoria porque la mayoría de los maestros no están capacitados para enfrentar la docencia como debe ser.
Unos maestros porque son muy jovencitos y otros porque no están debidamente preparados para la docencia, señaló la madre de tres menores en edad escolar, dijo Tatiana Rodríguez residente en la capital y madre de tres menores en edad escolar.
“Hay que pagar repasadores si quieres que tu hijo aprenda algo y pase de grado como debe ser”, acotó la joven.
El diario Granma reconoce que una clase particular cuesta entre dos y 10 dólares, una cifra inaccesible para la mayoría de las familias en un país con un salario promedio de 20 dólares al mes, mientras que los padres consultados por martinoticias señalaron que los repasadores cobran hasta 25 pesos por una sesión de clases. "Todo está en dependencia de los repasos que necesite el alumno", dijo Tatiana.
Lizandra, residente en Santiago de Cuba, dice que no todos pueden pagar un repasador pero hay que hacer el esfuerzo y buscar el dinero de donde no hay para que el niño aprenda.
En Mella, Santiago de Cuba, Ramón Bolaños decidió encargarse de los repasos de sus tres hijos porque no puede costear repasadores. "Mi esposa y yo nos encargamos cada tarde de sentarnos con los niños a ayudarles en las tareas", aseguró.
El "repasador escolar" comenzó a proliferar hace algunos años en la isla debido a las deficiencias de la educación pública.
El diario Granma reconoce que el sistema educacional que es emblema de la revolución enfrenta serios problemas como el déficit de maestros, desmotivados por sus bajos salarios, y su insuficiente preparación.
Se desconoce cuántas familias cubanas contratan profesores particulares pero según dijeron Henri Constantin y Tatiana Rodríguez ellos conocen decenas de padres que pagan repasadores y lo hacen furtivamente para evitarse problemas con las leyes que lo prohíben.
Según Granma muchas familias cubanas creen que tener un "repasador escolar" se ha puesto de moda pues refleja un nivel social más elevado y que otras dicen que les gustaría hacerlo, pero no pueden, sin embargo los padres consultados aseguran que la contratación de repasadores no es un asunto de moda si no de necesidad.
"Si no lo haces el niño se queda atrás en los conocimientos o no pasa de grado, aseguró dijo Tatiana.
El periódico del gobernante Partido Comunista (único) destacó que la labor de "repasador escolar" no pueden ejercerla "los maestros en activo" en el sistema educacional, sino es uno de los 201 oficios por "cuenta propia" (privados) autorizados en el marco de las reformas económicas de Raúl Castro.
En Cuba según indican datos oficiales 1.023 cubanos tienen licencia de "repasador escolar", pero Granma reconoció que ésta es una práctica extendida y muchos maestros ejercen la labor en forma simultánea a su trabajo en escuelas, que son todas públicas en Cuba.
El pasado mes de agosto, a tres días de iniciarse el curso escolar 2013-2014, martinoticias realizó un sondeo en diferentes provincias de Cuba para conocer las principales preocupaciones de los padres con relación a la calidad de la enseñanza que reciben los hijos y a las necesidades docentes básicas.
Todos los consultados coincidieron en que la existencia del repasador es obligatoria porque la mayoría de los maestros no están capacitados para enfrentar la docencia como debe ser.
Unos maestros porque son muy jovencitos y otros porque no están debidamente preparados para la docencia, señaló la madre de tres menores en edad escolar, dijo Tatiana Rodríguez residente en la capital y madre de tres menores en edad escolar.
“Hay que pagar repasadores si quieres que tu hijo aprenda algo y pase de grado como debe ser”, acotó la joven.
El diario Granma reconoce que una clase particular cuesta entre dos y 10 dólares, una cifra inaccesible para la mayoría de las familias en un país con un salario promedio de 20 dólares al mes, mientras que los padres consultados por martinoticias señalaron que los repasadores cobran hasta 25 pesos por una sesión de clases. "Todo está en dependencia de los repasos que necesite el alumno", dijo Tatiana.
Lizandra, residente en Santiago de Cuba, dice que no todos pueden pagar un repasador pero hay que hacer el esfuerzo y buscar el dinero de donde no hay para que el niño aprenda.
En Mella, Santiago de Cuba, Ramón Bolaños decidió encargarse de los repasos de sus tres hijos porque no puede costear repasadores. "Mi esposa y yo nos encargamos cada tarde de sentarnos con los niños a ayudarles en las tareas", aseguró.
El "repasador escolar" comenzó a proliferar hace algunos años en la isla debido a las deficiencias de la educación pública.
El diario Granma reconoce que el sistema educacional que es emblema de la revolución enfrenta serios problemas como el déficit de maestros, desmotivados por sus bajos salarios, y su insuficiente preparación.
Se desconoce cuántas familias cubanas contratan profesores particulares pero según dijeron Henri Constantin y Tatiana Rodríguez ellos conocen decenas de padres que pagan repasadores y lo hacen furtivamente para evitarse problemas con las leyes que lo prohíben.
Según Granma muchas familias cubanas creen que tener un "repasador escolar" se ha puesto de moda pues refleja un nivel social más elevado y que otras dicen que les gustaría hacerlo, pero no pueden, sin embargo los padres consultados aseguran que la contratación de repasadores no es un asunto de moda si no de necesidad.
"Si no lo haces el niño se queda atrás en los conocimientos o no pasa de grado, aseguró dijo Tatiana.