Al menos 75 cubanos que permanecían en condición migratoria irregular en Ecuador ya fueron deportados a Cuba, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado en su web oficial.
La segunda ronda de deportaciones se produjo este lunes 11 de julio, dijo la nota oficial.
"Se cumplió con la deportación del segundo grupo de ciudadanos cubanos a su país de origen. Esto, cumpliendo las órdenes judiciales pertinentes de la Unidad de Contraventores y Menores Infractores de Pichincha, luego de las audiencias respectivas", dijo el texto.
El grupo del lunes de 46 deportados, incluye a 31 hombres y 15 mujeres que no justificaron su status migratorio en el país.
La deportación del lunes sigue a uno anterior integrado por 29 ciudadanos cubanos que fueron deportados el sábado 8 de julio.
"Hasta el momento son 75 los migrantes que han sido deportados por no justificar su permanencia legal en el Ecuador.
El segundo grupo partió desde el aeropuerto de Tababela de Quito, a las 07h20 rumbo a La Habana en un Boeing 737 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Los ciudadanos cubanos, dijo la nota oficial, pasaron por los controles migratorios y de antinarcóticos antes de ser trasladados al avión de la FAE que los movilizaría a La Habana. Se tiene previsto que lleguen a las 12h00 de hoy. Allí serán entregados a las autoridades cubanas verificando cada una de sus identidades.
Los deportados viajaron bajo la custodia de cinco comandos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), cinco del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), 10 de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) ocho de Interpol y cinco de Migración; además de personal del Ministerio del Interior y del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos.
Expulsiones colectivas "son un crimen"
Este lunes continuarán con las audiencias para determinar si los ciudadanos restantes deben ser deportados o no, dijo el Ministerio del Interior.
Juan Pablo Albán, uno de los abogados del caso catalogado por letrados y activistas de derechos humanos como una forma de criminalizar la migración, se había referido a las deportaciones el lunes en Twitter.
“Las expulsiones colectivas de extranjeros son un crimen castigado internacionalmente”, agregó el letrado en uno de sus comentarios. “Un día responderán internacionalmente por esto”, agregó.
Esta acción es el tiro de gracia en un proceso que inició la pasada semana, cuando fuerzas de la Policía Nacional desalojaron el Parque El Arbolito, al norte de Quito.
Por la fuerza y de madrugada fueron arrestados más de 200 cubanos y destrozadas las casas de campaña donde dirmían cerca de 700 isleños.
Todos buscaban llamar la atención sobre la falta de oportunidades y los tratos abiertamente discriminatorios que sufren muchos de ellos, a la vez que solicitaban un puente aéreo que les permitiera llegar a Estados Unidos.
“Las expulsiones colectivas de extranjeros son un crimen castigado internacionalmente”, agregó el letrado en uno de sus comentarios. “Un día responderán internacionalmente por esto”, agregó.
Varios letrados se han quejado que no fueron anunciados los resultados de las audiencias, en las que fueron juzgados los cubanos que no tenían residencia en el país.
Miguez Benítez, abogado cubano involucrado en el caso, dijo que entre los deportados están "personas cuyas sentencias todavía no habían salido"
Benítez también explicó a la periodista Yolanda Huerga, de Radio Martí, que el procedimiento no respetó la audiencia de Abeas Corpus prevista para el próximo martes.
Human Right Watch muestra preocupación
En un reciente comunicado, la organización observadora de los derechos humanos expresó "preocupación" por las deportaciones y aludió a las denuncias sobre presuntas violaciones "al debido proceso".
La organización le recordó al gobierno de Quito que tiene la obligación jurídica de cumplir los principios del debido proceso y la independencia judicial en la revisión de los casos migratorios, en especial de aquellos que han solicitado refugio.
Temores de cubanos deportados
El Ministerio del Interior había advertido que los que no tuvieran estatus legal en Ecuador, serían devueltos a Cuba.
Cuba, por su lado, había negado que fueran perseguidos políticos y declarado que los que lo desearan podrían regresar a su país.
Albán había denunciado antes cómo defensores de los cubanos habían sido expulsados a la fuerza del calabozo de Flagrancia, donde estaban detenidos los cubanos.
Tras las audiencias, los abogados esperaron sin éxito porque se ejecutaran las órdenes de libertad inmediata dictadas por jueces de contravenciones a favor de cubanos ilegalmente detenidos.
Radio Martí contactó con dos cubanos recién deportados a la isla, que narraron sus primeras experiencias en Cuba.
"No he tenido problemas con nadie, ni mi familia tampoco", dijo escuetamente Lidia Vega, de La Habana.
Armando Vila, otro cubano que no quiso revelar de dónde es, se mostró asustado.
"Nos están vigilando, yo tengo miedo de que vaya a perder mi libertad aquí, porque cuando llegamos a Cuba nos montaron en un bus y nos fueron escoltaron por todas las provincias", explicó.
"El oficial que nos atendió, en un recibiendo de los más bueno, nos dijo que descansáramos y que viéramos a la familia que pronto nos íbamos a ver las caras", agregó Vila.