La conferencia anual se inició con las palabras de introducción de Enrique García, presidente del CAF-Banco de Desarrollo, y las intervenciones de Jose Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, las del ex presidente de México, Felipe Calderón, y por último, las de Michael Shifter, Presidente de Diálogo Interamericano, entidades copatrocinadoras.
Cuba como primera sesión del debate en la conferencia.
La primera sesión se tituló "Cuba en la Encrucijada: ¿qué se puede esperar?", y tuvo como moderador a Ted Piccone, Vicepresidente y Director del Instituto Brookings.
Participaron los siguiente panelistas: Juan Triana, profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana; Richard Feinberg, profesor de la Universidad de California, filial de San Diego; Jennifer McCoy, directora del Programa para América Latina del Centro Carter; Augusto de la Torre, Economista Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial; y Carlos Saladrigas, quien preside el Grupo de Estudios Cubanos. Aunque estaba anunciada la participación del ex ministro de economía de Cuba José Luis Rodríguez, no se presentó al evento.
Piccone, moderador del panel, dijo que la presencia de Cuba se debe a que la conferencia es también sobre las relaciones entre EE. UU. y América Latina, y Cuba es parte de esa historia. Su primera pregunta fue para Juan Triana, el profesor que vino desde La Habana a la conferencia, y quien dijo que solo desde el 2011 comenzaron realmente las reformas en Cuba y las nuevas propuestas.
"No son suficientes las medidas, pero se ha avanzado. Se necesita más", dijo Triana. "La economía es socialista y debe ser próspera. Hay que crear instituciones, incrementar la competencia entre todos los sectores de la economía. Hay un sector estatal, uno privado y uno cooperativo".
"Una estrategia de desarrollo coherente y pragmática debe ser aplicada para desarrollar todos los sectores ya mencionados. A Cuba le hace falta inversión de capitales, una economía más abierta y diversificada", agregó.
"Los retos para Cuba", dijo Piccone, "son la diversificación monetaria, que lleva 20 años, y crear empleos para la mano de obra calificada.
Augusto de la Torre, del Banco Mundial, se centró en el tema de la unificación monetaria como pieza clave de la reforma, y dijo que la distorsión monetaria es como un elefante en la sala.
"El doble sistema cambiario en Cuba es un sistema de subsidios y transferencia que es parte de la realidad cubana, y hay que acabar con eso.. El cambio tiene que ser gradual, no de un tajo. Pero tampoco puede ser a cuentagotas" dijo, y sugirió, como ya expuso en un trabajo escrito, que tiene que ser un cambio con señales positivas a productores y consumidores. Propuso que Cuba se incorpore a la Corporación Andina de Fomento-Banco para el Desarrollo de América Latina
El cuentapropismo, o los pequeños empresarios en Cuba, fue el tema elegido por Richard Feinberg, profesor de la Universidad de California, filial de San Diego. "La economia cubana no es la misma que hace cinco años", aserguró Feinberg, y señaló la cantidad de personas que participa en el sector privado, tanto en las ciudades como en el campo, unos dos millones de cubanos. Expuso por otra parte problemas como las restricciones a los profesionales para el trabajo privado, la ausencia de mercados mayoristas, y las dificultades para alquilar locales.
En su opinión, el gobierno cubano podria permitir que esas empresas privadas exportaran sus productos, algo que hasta ahora no ha hecho. Los militares controlan el sector hotelero, señaló, y agregó que aunque el gobierno sigue diciendo que es una economía socialista, debe reconocer que ya es un modelo híbrido y admitir, como hicieron los chinos, que "ser rico es algo glorioso", concluyó Feinberg.
Sesión inaugural
El presidente de CAF-Banco para el Desarrollo de América Latina, Enrique García, primer orador en la sesión inaugural, destacó los cambios en el subcontinente y las diferencias de la conferencia con el paso de los años, los cambios en el mundo y su influencia en la zona. También, las elecciones en la región, la integración y el desarrollo de las mujeres, todos temas a tratar en los dos días de conferencia.
El Secretario General de la OEA, Jose Miguel Insulza, instó a hablar de Cuba, de las elecciones, de las economías en la región. Michael Shifter, Presidente de Diálogo Interamericano, se refirió en sus palabras iniciales a los cambios en la región, los retos energéticos, sociales, educacionales y de géneros, y la cooperación emergente. "Escuchar diferentes voces, diferentes opiniones, es importante", recordó Shifter.
El ex presidente de México, Felipe Calderón, presentado por Enrique García, recordó los avances democráticos en México bajo su mandato, las dificultades económicas cuando asumió el poder, y los retos surgidos en su sexenio.
Calderón habló en sus palabras introductorias sobre la experiencia mexicana y los desafíos de la región. Hizo un rápido repaso de la situación económica del área, sus relaciones con China, que pasó a ser el primer comprador de varios productos importantes, y el desarrollo de Brasil y Uruguay como países exportadores. Con gráficas, fue mostrando el incremento de los precios tanto de la soya como del maíz y el petróleo, así como las burbujas inmobiliarias y la desaceleración de China.
Hay que ser competitivos, saber competir tanto en el fútbol como en la economía, dijo el ex mandatario. Comparó las exportaciones de los países del Mercosur y la Alianza del Pacifico (Chile, México, Colombia), destacando que el grado de apertura y la competitividad son muy importantes para mantener economías vibrantes.
Uno de los retos en la región es fortalecer el estado de derecho, dijo Calderón. Sobre México, destacó la importancia del desarrollo de las infraestructuras viales, de las que en 6 años se construyeron 20 mil kilómetros.
Reconoció que no lograron otros planes, como el de la reducción de los precios de los productos básicos alimentarios. Uno de los problemas que enfrentaron fue el incremento del precio de la tortilla de 4 a 9 pesos por kilo, en un país donde se come un kilogramo diario por familia, señaló Calderón. Enfatizó que la Primavera Árabe no comenzó por Facebook o Twitter, como gusta decir la prensa, sino por el aumento de los precios de la gasolina, el pan y los granos.
"Que haya oportunidades para todos es primordial, no importa de qué familia venga un joven, no importa que haya petróleo, como en Ecuador o México, hay que dar oportunidades para todos, en educación, salud y en todos los sentidos", concluyó el expresidente mexicano..