Las hijas de un matrimonio opositor encarcelado en Cuba desde junio de 2016, y que aún desconoce la fecha del juicio en su contra, cuentan como enfrentan la vida sin la presencia de los padres.
En un nuevo capítulo de la serie "Vamos por ti y por tu familia" del canal independiente Estado de Sats, la madre y las tres hijas de Aimara Nieto e Ismael Reñí hablan de las vicisitudes que enfrentan para ir a visitarlos en las cárceles donde permanecen confinados, a la espera de un juicio que no llega.
El matrimonio pertenece a la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y luego de su arresto en junio pasado los acusaron de desorden público y desacato por repartir en las calles discos y octavillas con material disidente.
Ambos podrían enfrentar hasta tres años de privación de libertad según la petición fiscal que pesa contra ellos, pero desde el encarcelamiento hasta este mes 17 de abrilla familia desconoce la fecha del juicio.
Reñí está en la cárcel "Combinado del Este", y Nieto en la de mujeres de "El Guatao", y a la hora de visitarlos la familia tiene que pasar por numerosas dificultades para trasladarse a ambos lugares.
“Tenemos que hacer muchos sacrificios para poderles llevar comida, porque en ocasiones no tenemos ni para nosotros, y también es muy difícil el transporte para llegar allí”, señaló la señora Griselda Muñoz, Dama de Blanco y madre de Nieto.
Las hijas menores de Nieto, una de cinco años y otra de nueve, quedaron en la casa bajo los cuidados de la abuela y la hermana mayor, y extrañan mucho a la mamá. "Por las noches se despiertan llorando", dijo Amaralys Silveira hija mayor de Nieto.
Las mujeres dijeron estar muy preocupadas por la situación de Reñí. "El no come en el penal porque no confía en la calidad de la comida que ofrecen a los presos, y tampoco le dejan pasar los medicamentos que necesita para sus padecimientos", precisó Silveira.
La familia insiste en la inocencia del matrimonio. "No cometieron ningún delito, son víctimas de una gran injusticia, insistió la Dama de Blanco.
La detención del matrimonio opositor ocurrió el 11 de junio de 2016, en su vivienda, al regresar de repartir en las calles de La Habana discos y octavillas con material informativo de la organización.
Durante el arresto, las fuerzas policiales usaron la violencia, por esa razón los activistas de la UNPACU rechazan la acusación de desorden público y desacato que pesa contra los activistas.
En la isla, la Seguridad del Estado usa con frecuencia esas acusaciones contra los opositores para sacarlos de las calles, donde suelen abogar por los derechos y la libertad de forma pacífica.
