El opositor cubano, Daniel Llorente, violentamente arrestado el 1 de mayo por correr frente a Raúl Castro con la bandera estadounidense, pidió el miércoles que no cese la campaña a favor de su liberación del Hospital Psiquiátrico de La Habana, donde está ingresado.
En entrevista con Radio Martí, Llorente reiteró que su ingreso en la sala penal del centro médico habanero es “una estrategia de la Seguridad del Estado” para tenerlo preso. Explicó que le están suministrando captopril para la presión alta, así como polivitaminas y un medicamento para dormir, que no identificó.
“Que sigan haciendo fuerte la campaña, que es la única manera que yo considero que me van a liberar (…) de lo contrario voy a seguir aquí porque la intención es meterme preso”, dijo Llorente a la periodista Ivette Pacheco.
“Ellos lo saben (que no tengo problemas psiquiátricos). Ellos (los médicos) dicen que es una medida postdelictiva que el tribunal puso (…) una estrategia de la Seguridad del Estado para tenerme preso”, agregó.
El opositor que no pertenece a grupo disidente alguno, dijo que lo mantienen encerrado entre personas con problemas mentales que han cometido delitos comunes.
Aseguró que no es hipertenso y que médicos sospechan que se trata de estrés.
“Esto tiene rejas con candado y un guardia que es el que te saca diez minutos a almorzar y diez minutos a comer”, comentó.
El hombre, que tiene tatuadas en sus manos las banderas de Cuba y EEUU, había hecho una acción similar durante la llegada a La Habana del crucero Adonia. En esa oportunidad fue detenido y luego liberado sin cargos.
“Esto es una injusticia y yo voy a seguir en la misma posición, en contra de la dictadura de los Castro", concluyó.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Ivette Pacheco)
