El opositor Ovidio Martín Castellanos, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), recibió una golpiza en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde se encuentra detenido hace ya varios meses.
La activista Miraida Martín, sobrina del opositor, dijo a Martí Noticias que recibió la denuncia a través de la llamada telefónica de un preso que colabora con la oposición, pero mantiene anonimato por temor a represalias.
"Nos dijo que Ovidio había sido golpeado por presos que están al servicio de la Policía, y que luego lo sacaron del destacamento y lo mantienen aislado", relató la sobrina.
Activistas de la UNPACU denunciaron el hecho en las redes sociales.
Martín Castellanos fue arrestado y golpeado por fuerzas combinadas de la Policía y la Seguridad del Estado en agosto pasado, durante una actividad en las afueras de Santiago de Cuba para celebrar el sexto aniversario de la UNPACU.
Martín fue acusado de un supuesto atentado a un agente durante su arresto, lo que es negado por testigos y por activistas de la UNPACU que sostienen su inocencia.
Sin enfrentar juicio, el opositor fue trasladado a la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
En un audiovisual compartido con Martí Noticias, Yriade Hernández, del consejo de coordinadores de la UNPACU, destacó que las acciones violentas contra el opositor buscan detener sus actividades dentro del penal a favor de los presos, que "se acercan a él buscando asesoría en el tema de la defensa de sus derechos".
La UNPACU tiene al finalizar el 2017 más de 50 integrantes del grupo opositor cumpliendo injustas sanciones en las cárceles, donde "son golpeados por militares que responden a las órdenes de la policía política", recordó Hernández.
La mayoría de los activistas encarcelados están a la espera de juicio. Otros han sido juzgados por delitos que van desde atentado (luego de recibir palizas por parte de la policía), peligrosidad social, desacato o incumplimiento de contravenciones (multas sin pagar por burlar los cercos policiales).
La UNPACU sostiene que los encarcalamientos sin juicios buscan amedrentar a los activistas que se pronuncian públicamente a favor de los derechos humanos.
(Redacción Idolidia Darias, con reporte de Ivette Pacheco, redes sociales y archivo Martí Noticias)