La opositora Corriente Martiana, cuya misión es promover derechos fundamentales y la democracia en Cuba, entregó una denuncia a la Oficina para del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, a fin de que el gobierno tenga que rendir cuenta por violaciones contra activistas en la isla.
El fundador de la organización disidente, Moisés Leonardo, explicó a Martí Noticias el proceso.
"Hicimos la presentación, recibimos el acuse de recibo de la Oficina del Alto Comisionado, en particular la sección que atiende lo que es el examen periódico universal, y estamos en espera de que el año próximo, cuando sea sometido el gobierno cubano al examen (...) se tengan en cuenta nuestros señalamientos y nuestras recomendaciones", dijo el disidente.
El pedido se ampara en la resolución 53/144 de la ONU, titulada "Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos".
"Esta resolución establece que los defensores podemos recibir apoyo, ya sea en efectivo o en equipo para la realización de nuestro trabajo", dijo Leonardo.
"Todos estos decomisos son violatorios de esta resolución en particular. Incluimos ahí las situaciones a la que están sometidos los defensores sobre detenciones arbitrarias", expresó.
Las denuncias incluyen las prohibiciones de salidas del país, las multas y otras acciones represivas, dijo la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler.
"No te dejan ejercer tu libertad de movimiento, de asociación, de reunión, de expresión, de libertad religiosa", comentó Soler.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió la pasada semana que sea reformado el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aludiendo a que algunos países miembros como Cuba y Venezuela han "traicionado" sus principios y son "los peores violadores de derechos humanos".
(Redacción Rosa T. Valdés, con reporte de Adriel Reyes)