La Comisión de Derechos Humanos de las Islas Caimán está considerando revisar un memorando de entendimiento suscrito por las autoridades de ese territorio británico de ultramar con La Habana que les niega asilo político a los balseros cubanos que recalan en sus costas.
Miembros de la Comisión dijeron que piensan revisar el acuerdo a la luz del respeto a los derechos humanos después de que la semana pasada 16 balseros cubanos, 15 hombres y una mujer—de un grupo original de 18—fueron enviados de vuelta a Cuba desde George Town.
El paradero de los otros dos hombres, identificados como Fernando Figueredo y Rafael Hidalgo, aún se desconoce tras haber escapado el pasado 21 de enero del centro de detención donde estaban recluidos, y aparentemente haber recibido ayuda de habitantes de las islas.
Los 16 cubanos, que habían llegado a Caimán a mediados de noviembre pasado, forman parte del segundo mayor grupo de balseros recientemente devueltos al gobierno de La Habana, en lo que parece ser un resurgimiento en la llegada de refugiados cubanos que recalan en las islas, cuyo número disminuyó entre 2008 y 2010.
Citando un informe oficial, la publicación electrónica compasscayman.com dijo que muchos de los balseros repatriados se oponían a ser devueltos a las autoridades cubanas y declararon a los funcionarios de inmigración que tratarían de huir de su país otra vez.
El memorando de entendimiento Caimán-Cuba fue firmado el 15 de abril de 1999, y según pautas establecidas luego en 2005 estipula que no se prestará ni asistencia ni permiso para desembarcar a los balseros, y que estos deben ser repatriados a más tardar en 21 días, lo que en la práctica no se cumple cuando los grupos son numerosos.
Las autoridades de Caimán no consideran como refugiados a la mayoría de los balseros que inadvertidamente desembarcan en las islas, quienes según la prensa local recalan allí tratando de llegar a Honduras, para luego seguir ruta por tierra hasta Estados Unidos.