El incremento de policías y otras tropas especializadas en las calles tras el paso del huracán Irma por la costa norte de Cuba es interpretado como un mensaje de fuerza a la ciudadanía, dijeron cubanos consultados por Martí Noticias.
El gobierno quiere evitar saqueos y robos en los establecimientos, estatales pero también envía un mensaje a la población "para que no se subleven", aseguraron residentes en las provincias de Ciego de Ávila, Villa Clara y La Habana.
La localidad de Morón, al norte de Ciego de Ávila “parece que está sitiada, porque hay boinas negras, boinas rojas, jóvenes del servicio militar y de las FAR recorriendo las calles y custodiando las tiendas”, aseguró el comunicador Nilo Alejandro Gutiérrez.
El municipio fue escenario de protestas de ciudadanos inconformes con la falta de respuesta del gobierno ante los problemas que enfrentan tras el paso del ciclón, precisó Gutiérrez.
En Caibarién, en la costa norte de Villa Clara, otra de las localidades afectadas por el huracán, la presencia policial "ya era evidente desde hacía tiempo", subrayó Amador Blanco.
"Al principio planteaban que los habían enviado para evitar el raterismo, sin embargo en las últimas semanas hemos notado que hay más de ellos y se nos aparecen en todas partes", agregó.
Pablo Morales, periodista independiente residente en La Habana, dijo que la presencia en las calles de tantos militares busca “intimidar al pueblo para que no se subleve, porque tienen el temor de que pueda darse otro Maleconazo”.
El reportero cree que hay mucho resentimiento en la población por los problemas acumulados durante tantos años.
Por su parte, la disidente cubana Martha Beatriz Roque, residente en la capital, señaló que la excesiva presencia de militares en las calles obedece a que el régimen está "altamente preocupado” porque en la isla “todo está mal: la salud, la educación, el transporte, la vivienda", concluyó.
(Redacción Idolidia Darias, con reporte de Adriel Reyes)