Cuba lamentó este jueves otros 4 muertos por COVID-19 y 666 nuevos casos de la enfermedad, la mayoría en la capital, que sigue siendo el epicentro de la pandemia en la isla.
El país ha ido de unos 12 mil casos a finales de diciembre a 24,105. Solo en lo que va de enero ha visto duplicado el número de positivos al virus acumulado en todo el 2020. Las muertes suman 208.
Entre los fallecidos se encuentra un médico de 49 años, residente en Habana del Este, el primero en el país víctima de coronavirus, aunque no se contagió a consecuencia de su trabajo, sino en la comunidad, dijo en su conferencia de prensa diaria el Dr. Francisco Durán, jefe de Epidemiología del MINSAP.
El aumento de la mortalidad por el virus que experimenta el país es "consecuencia del número elevado de casos que estamos teniendo, que lleva a que se incrementen los pacientes en estado grave y los críticos", dijo el Dr. Francisco Durán, jefe de Epidemiología del MINSAP.
Sobre el origen del contagio, el reporte señala que 612 fueron contactos de casos positivos, 24 tuvieron fuente de infección en el extranjero, y en otros 29 casos se desconoce la fuente de infección. Del total, 25 personas mantuvieron contacto directo con viajeros internacionales.
La mayoría de los casos importados corresponden a Estados Unidos (8), seguido de España (4) y Haití (4):
La Habana (263) reportó el mayor número de contagios, con 263, seguida de Santiago de Cuba (165) y Guantánamo (78).
Las autoridades capitalinas han propuesto tomar nuevas medidas de control “de reforzamiento en los órdenes técnico, asistencial y el incremento de medidas que favorezcan el distanciamiento físico y social de la ciudadanía”, según informó el diario estatal Tribuna de La Habana”, aunque no precisó cuándo entrarán en vigor.
Reinaldo García Zapata, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), dijo que también trabajan en el “aumento de capacidades de aislamiento para sospechosos, y confirmados asintomáticos y sintomáticos de la COVID-19”. Las camas en los 11 hospitales de la capital se destinarán “exclusivamente para pacientes sintomáticos de alto riesgo”.
Cubanos consultados por Radio Televisión Martí se han quejado de la ineficiencia en la aplicación y entrega de resultados de pruebas PCR para detectar el COVID-19. También han dicho que es prácticamente imposible cumplir con las medidas de distanciamiento social en el panorama de crisis que vive la isla, donde los ciudadanos se ven obligados a pasar horas en una cola para adquirir alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad.
Se mantienen hospitalizados, 10,406 personas, 3,737 sospechosos, 1,870 en vigilancia y 4,799 activos, de ellos 14 en estado crítico y 27 graves. En edades pediátricas fueron confirmados 72 positivos en el día, dos de ellos ingresados en terapia intensiva, reportados de gravedad.
Ya se acumulan 2,259 niños contagiados con la enfermedad desde que inició la pandemia.