MIAMI- La economía cubana presenta para este año peores perspectivas que en 2017, lastrada por la "agudización" de la crisis venezolana que supone una "reducción" del intercambio comercial bilateral y del suministro de petróleo a la isla caribeña.
Según un informe del Havana Consulting Group (THCG), con sede en Miami, otro factor negativo para la economía cubana apunta a la "disminución considerable" de las exportaciones de China a la isla (una caída del 30 % en 2017), debido a la "falta de pago a proveedores".
En el informe al que tuvo acceso Efe se destacan las dificultades financieras que afronta Cuba, con una industria turística en riesgo de sufrir una "fuerte desaceleración" en la llegada de visitantes a causa de los supuestos ataques acústicos al personal de la embajada estadounidense en La Habana.
Además, su sector turístico se enfrenta a una "fuerte competencia" en la región en términos de "precios, productos y servicios más atractivos y competitivos", señaló el estudio de la citada firma que ayuda a entender el mercado de Cuba y a sus consumidores.
El autor del artículo, Emilio Morales, presidente del influyente medio, advirtió también de la probable "fuga de capital de inversión" hacia el exterior por parte de emprendedores cubanos, ante las nuevas medidas oficiales anunciadas para controlar el sector no estatal.
Esto "afectará la imagen de Cuba como destino de inversión atractivo", subrayó Morales, quien aseguró que la receta para mejorar la economía pasa indefectiblemente por abrir el incipiente sector privado.
"La economía necesita reformas liberales y flexibles" de verdad que permitan la "liberación" de las fuerzas productivas para compensar estas pérdidas y generar riqueza en el país. Asimismo, la "eliminación" de la dualidad monetaria "no puede dilatarse más", ni tampoco la "inversión de los exiliados cubanos" y la aprobación de una ley para la creación de pequeñas y medianas empresas que favorezca a los cubanos residentes en la isla. Este paquete de medidas económicas inyectaría, en opinión del experto, "mayor confianza" a los inversores extranjeros.
De lo contrario, la "crisis se agudizará cada vez más", avisó el gerente general del Havana Consulting Group, quien afirmó que "resulta muy difícil avizorar una mejoría" de la economía cubana este año, tras su "mal desempeño" en 2017.
Unos resultados negativos en materia de economía determinados por la "disminución de las exportaciones", los "bajos precios del níquel y el azúcar" y la falta de liquidez y de pago a proveedores exteriores.
En cuanto a la "agudización" de la crisis económica venezolana, esta supuso una "disminución considerable del soporte financiero a la isla" y del "suministro de combustible".
La delicada situación se agravó con la retirada de la venezolana PDVSA del proyecto de la refinería de Cienfuegos, donde Cuba depuraba el crudo venezolano, y el abandono de la empresa brasileña Odebrecht de otro proyecto en la industria azucarera cubana.
Además de las secuelas de la crisis de la aliada Venezuela, que ha generado una "gran incertidumbre en el sector energético de la isla, Cuba ha sufrido el paso devastador del huracán Irma y las pérdidas ocasionadas, de unos 13.000 millones de dólares.
Un cúmulo de reveses económicos y naturales que hacen que carezca de fundamento el anuncio hecho por el Gobierno cubano de que el producto interior bruto (PIB) tuviese un crecimiento del 1,6 % en 2017, aseguró Morales.
Ante este panorama de tintes oscuros, el Gobierno cubano trata ahora de encontrar "nuevos socios" que le permitan "reanimar la industria" y sortear así una "crisis energética" a corto plazo.
En ese contexto, Morales señaló que las autoridades cubana han mantenido recientemente conversación con la empresa rusa Rosnef con el objetivo de "mejorar su capacidad de refinamiento en Cienfuegos y acceder al suministro de combustible y sus derivados".
Por otra parte, calificó de "paso atrás" la medida estatal que ha "parado el crecimiento del sector privado" cubano al "detener" la emisión de licencias para ejercer el trabajo privado en modalidades como el hospedaje, restaurantes o transporte.
Una medida que supone un "duro golpe" para el mercado de trabajo en la isla, que en ocho años ha absorbido de forma oficial más de 560.000 trabajadores, añadió.
[Agencia EFE y reportaje de Yolanda Huerga de Radio Martí]