Corea del Sur y Cuba han dado un paso adelante para poder relanzar sus relaciones comerciales después de que la aseguradora K-sure firmara un memorando de entendimiento con la isla por el que las empresas surcoreanas pueden realizar negocios con el país caribeño.
Seúl y La Habana no mantienen relaciones diplomáticas, pero a partir de ahora se podrán realizar transacciones más fácilmente ya que K-sure proporcionará al Banco Central de Cuba (BCC) y el Banco Exterior de Cuba (BEC) una línea de crédito de 60 millones de euros, al tiempo que se establecerá un nuevo acuerdo para un seguro de pago tras la firma del pacto que tuvo lugar en La Habana.
En declaraciones a la agencia local Yonhap, el presidente de K-sure, Kim Young-hak, afirmó que "el memorando de entendimiento elimina una importante incertidumbre que hasta ahora impedía a las empresas locales entrar en el mercado cubano".
Se suprime así un obstáculo administrativo que hasta ahora impedía que cualquier empresa surcoreana con intención de comerciar con Cuba lo hiciera libremente, pues debía contar con el aval de un banco de un tercer país incluso si poseía una carta de crédito, lo que hacía más difícil y largo este proceso.
Ahora el nuevo pacto garantiza los pagos a las empresas de Corea del Sur por las mercancías enviadas al país latinoamericano mediante una carta de crédito emitida por el propio Banco Exterior de Cuba. Los generadores de energía, repuestos y diversos aparatos electrónicos de bajo consumo coreanos son a priori los productos que más se beneficiarán de este acuerdo, pues tienen una gran demanda en Cuba según la aseguradora estatal coreana.
Corea del Sur y Cuba mantienen rotos sus lazos diplomáticos desde 1959 principalmente por la afinidad política e ideológica que existe entre el Gobierno de La Habana y Corea del Norte, si bien este acuerdo supone un importante avance en las relaciones económicas entre ambos países.
