El Partido Popular Europeo (PPE) rechazó las limitaciones a la libertad de expresión y prensa en regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Al finalizar su congreso en la ciudad de Rotterdam (Países Bajos), los conservadores europeos aprobaron una resolución de urgencia que exige la “firme protección de la libertad de expresión en todas sus formas” y pide fortalecer la democracia en América Latina, “ante la grave ola totalitaria y populista que se cierne sobre el continente”.
Sobre la situación de la prensa en Cuba, Venezuela y Nicaragua, el PPE criticó la “intervención de los gobiernos en el libre funcionamiento de los medios de comunicación, incluyendo su cierre, censura, falta de transparencia institucional, discursos de odio y desinformación”.
Señala directamente a La Habana, Caracas y Managua, donde se producen “bloqueos temporales o indeterminados, por parte de proveedores de internet, a sitios web donde operan los medios”.
La resolución, presentada por el Partido Popular de España, menciona la interrupción de internet en Cuba “para impedir las manifestaciones del 11 de julio y el 15 de noviembre de 2021”; la Ley de Agentes Extranjeros y el allanamiento al diario “El Confidencial”, en Nicaragua, tras las protestas de 2018; o los casos contra medios venezolanos como Radio Caracas Televisión y el diario “El Nacional”, cuyas ediciones digitales están “completamente bloqueadas” en ese país.
Según el PPE, tales acciones “van en detrimento de la democracia en América Latina”.
“Existe una tendencia creciente de intimidación y hostigamiento, con el objetivo de silenciar a los periodistas y profesionales de la información. La situación es crítica y requiere la adopción de medidas urgentes”, advierte la resolución.
La familia europea de partidos de centroderecha eligió en Rotterdam al alemán Manfred Weber como nuevo presidente y al español Esteban González Pons como uno de sus diez vicepresidentes. Este último, además, asume la responsabilidad de las relaciones con Latinoamérica y Estados Unidos.