Los republicanos parecen estar a punto de retener una estrecha mayoría en el Senado después de ganar una serie de contiendas difíciles y con otras que aún están por decidirse.
El Partido Republicano tiene actualmente una mayoría de 53 a 47 escaños con 2 independientes, que usualmente votan con los demócratas.
Los demócratas necesitan ganar cuatro escaños para cambiar la cámara alta después de que el senador de Alabama, Doug Jones, perdiera ante el republicano Tommy Tuberville.
Las posibilidades de reelección de Jones siempre fueron difíciles compitiendo en un estado que respalda abrumadoramente al presidente Trump.
El objetivo de los demócratas se reduciría a tres escaños si Joe Biden ganara la Casa Blanca, porque su vicepresidente rompería el empate en un Senado 50-50.
Pero hasta ahora, con la derrota de Jones, los demócratas solo han obtenido un escaño. Obtuvieron un asiento en Colorado, con John Hickenlooper derrotando al senador republicano Cory Gardner, y uno en Arizona, con el demócrata Mark Kelly, un ex astronauta, venciendo a la senadora republicana Martha McSally.
Los resultados, incluso con los que aún están pendientes, marcan una gran victoria para el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, quien fue reelegido para su séptimo mandato.
En la Cámara de Representantes, los demócratas iban por buen camino la madrugada del miércoles para mantener el control.
Los resultados parciales mostraban que los demócratas de la cámara baja se estaban desempeñando bien en muchos de los distritos competitivos que barrieron en 2018, pero estaban luchando por hacer más incursiones en los suburbios de tendencia republicana, donde esperaban un aumento impulsado por el descontento con el presidente Trump.
En cambio, a medida que se siguieron contando los votos, los republicanos se mostraron optimistas de que podrían recuperar algunos escaños.
De acuerdo con los resultados más recientes, los republicanos han ganado cinco escaños en la Cámara.
Uno de los asientos que pasó ahora a los republicanos es el del distrito 26 de la Florida que ganó el alcalde del condado Miami-Dade, Carlos Giménez, en la contienda contra la congresista demócrata Debbie Mucarsel-Powell.