Yuri Dmitriev, historiador aficionado ruso que halló fosas comunes de la dictadura estalinista en la región de Karelia fue condenado a tres años y medio de cárcel por un supuesto delito de abusar sexualmente a su hija adoptiva.
Es una acusación fabricada, según organizaciones civilistas como Human Rights Watch, familiares, amigos, partidiarios, artistas y escritores, como las Premio Nobel de Literatura Herta Müller y Svetlana Alexiévich.
“Dmtriev descubrió en la década de los noventa varios de los enterramientos más numerosos de víctimas de la dictadura estalinista en la región de Karelia, cerca de la frontera con Finlandia, y desde entonces se dedicó a documentar las purgas políticas”, informó el diario español El País.
El activista trabaja para la organización de derechos humanos Memorial, una de la ONG’s en Rusia que ha sido objeto de presiones por parte del gobierno.
El País señala que este historiador aficionado, “tras descubrir tres de las fosas comunes más numerosas en Karelia (con unas 10.000 personas) trabajó sin descanso para investigar las purgas políticas de Stalin y logró convertir uno de esos campos de exterminio en un monumento”.