El Consejo Federal de Medicina (CFM) de Brasil, condenó en un comunicado el lunes 6 de mayo la posible llegada de 6.000 médicos cubanos, anunciada por el canciller, Antonio Patriota, con su homólogo de La Habana, Bruno Rodríguez, según señaló un reporte de la Agencia EFE.
El comunicado del CFM "condena vehemente cualquier iniciativa que proporcione la entrada irresponsable de médicos extranjeros y de brasileños con diplomas de medicina obtenidos en el exterior sin su respectiva revalidación".
Los galenos brasileros, asociados en dicho consejo, han considerado "irresponsable" la propuesta del Gobierno de permitir a los médicos cubanos, cuya "calidad técnica y ética se había puesto en duda", trabajar en el país.
El Consejo señaló que "medidas en ese sentido infringen la ley, configuran una pseudo-asistencia con mayores riesgos para la población y, por eso, además de temporales, son temerarios por caracterizarse como programas político electorales", y alertó que el organismo podrá tomar "medidas jurídicas" para garantizar "un Estado democrático de derecho en el país".
El canciller brasileño, luego de un encuentro ayer con su homólogo cubano Bruno Rodríguez, declaró a medios de prensa que Brasil estaría interesado en contratar a unos 6.000 médicos cubanos para mejorar la atención en áreas del país, en las que la atención es deficitaria.
Para el canciller carioca, Cuba tiene una clara ventaja comparativa en el área de atención médica y la cooperación de profesionales cubanos se pudiera dar a través de acuerdos en los que también participaría la Organización Panamericana de la Salud.
Cuba mantiene una estrecha colaboración médica con más una decena de países Latinoamérica y el Caribe, y muchos profesionales de esos lugares han presentado quejas debido al ventajismo y la competencia que representa para su profesión.
Los salarios que devengan los médicos cubanos son irrisorios, aunque las naciones favorecidas pagan más de 100 mil dólares al año por cada galeno cubano, como lo hace Venezuela, a donde el gobierno de La Habana ha enviado a 30.000 médicos a trabajar en los barrios pobres.
El comunicado del CFM "condena vehemente cualquier iniciativa que proporcione la entrada irresponsable de médicos extranjeros y de brasileños con diplomas de medicina obtenidos en el exterior sin su respectiva revalidación".
Los galenos brasileros, asociados en dicho consejo, han considerado "irresponsable" la propuesta del Gobierno de permitir a los médicos cubanos, cuya "calidad técnica y ética se había puesto en duda", trabajar en el país.
El Consejo señaló que "medidas en ese sentido infringen la ley, configuran una pseudo-asistencia con mayores riesgos para la población y, por eso, además de temporales, son temerarios por caracterizarse como programas político electorales", y alertó que el organismo podrá tomar "medidas jurídicas" para garantizar "un Estado democrático de derecho en el país".
El canciller brasileño, luego de un encuentro ayer con su homólogo cubano Bruno Rodríguez, declaró a medios de prensa que Brasil estaría interesado en contratar a unos 6.000 médicos cubanos para mejorar la atención en áreas del país, en las que la atención es deficitaria.
Para el canciller carioca, Cuba tiene una clara ventaja comparativa en el área de atención médica y la cooperación de profesionales cubanos se pudiera dar a través de acuerdos en los que también participaría la Organización Panamericana de la Salud.
Cuba mantiene una estrecha colaboración médica con más una decena de países Latinoamérica y el Caribe, y muchos profesionales de esos lugares han presentado quejas debido al ventajismo y la competencia que representa para su profesión.
Los salarios que devengan los médicos cubanos son irrisorios, aunque las naciones favorecidas pagan más de 100 mil dólares al año por cada galeno cubano, como lo hace Venezuela, a donde el gobierno de La Habana ha enviado a 30.000 médicos a trabajar en los barrios pobres.