Tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba, la guerrilla de las FARC y el gobierno de Colombia dieron a conocer este miércoles un acuerdo que pone fin a medio siglo de conflicto armado.
En una ceremonia oficial, las delegaciones de paz anunciaron la finalización del díálogo iniciado en noviembre de 2012 en La Habana, y dieron a conocer el acuerdo final sobre los seis puntos de la agenda.
Los representantes de los países garantes, Cuba y Noruega, dieron lectura al comunicado conjunto No. 93, en el que anunciaron "un acuerdo final, integral y definitivo, para la construcción de una paz estable y duradera en Colombia".
Dag Nylander, representante de Noruega, resaltó la relevancia del acuerdo para las partes vulnerables del conflicto, como las mujeres, los niños, los pobladores indíginas y todos aquellos que han padecido a causa del enfrentamiento entre la guerrilla y el Gobierno colombiano.
Tras la lectura del comunicado conjunto, el representante del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, y el negociador de las FARC, Iván Márquez, firmaron el histórico acuerdo que incluye seis puntos:
- Reforma rural integral
- Participación política: apertura democrática para construir la paz
- Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y la dejación de las armas
- Solución al problema de las drogas ilícitas
- Víctimas
- Mecanismos de implementación y verificación
Un acuerdo viable
"La mejor manera de ganarle a la guerra fue sentándonos a hablar de paz", dijo De la Calle, y añadió que "bajo el telón de fondo de la reconciliación abrimos la puerta a una sociedad más inclusiva, en la que nadie tema por sus ideas políticas".
"El acuerdo logrado es un acuerdo viable, el mejor acuerdo posible", señaló el representante del Gobierno colombiano tras expresar que se pudo haber logrado más en la mesa de negociaciones.
De la Calle reconoció que tras el acuerdo de cese el fuego definitivo, Colombia ha vivido los meses más tranquilos en muchos años. "Las FARC llegarán a su fin como grupo armado y comenzarán su vida dentro de la democracia con garantías plenas", subrayó.
El representante del gobierno colombiano agradeció a Cuba por haber acogido el diálogo, y a todos los países que colaboraron para hacer posible el acuerdo final.
El negociador de las FARC, Iván Márquez, dijo por su parte que con el acuerdo final "hemos ganado la más hermosa de todas las batallas, la de la paz".
Un mensaje en su cuenta de Twitter celebraba el acuerdo con un "Habemos Pacem" con el que también finalizó su discurso tras la firma del acuerdo final.
Horas antes, el líder de la guerrilla Timoleón Jiménez (alias Timochenko) celebró el acuerdo desde La Habana: "afortunadamente hemos logrado llegar a puerto seguro. Se ha terminado la incertidumbre", dijo a Nueva Colombia Noticias, un medio de prensa de las FARC.
Anteriormente, las partes en diálogo acordaron en La Habana fórmulas para la compensación a las víctimas, la participación política de los futuros excombatientes de la guerrilla, y el alto el fuego bilateral y definitivo y el desarme del grupo armado.
Fijan fecha para someter el acuerdo a consulta popular
Pero el final de las negociaciones no garantiza el final del conflicto. La paz deberá pasar la prueba de las urnas, y no será verdadera hasta que el pueblo colombiano vote por ella en un plebiscito. Un total de 4.4 millones de votos mayoritarios por el Sí serán necesarios para culminar el proceso y dar por sellada la paz de forma definitiva.
La fecha fijada para la consulta popular es el 2 de octubre de este año, según comunicó el presidente colombiano Juan Manuel Santos minutos después de la firma del acuerdo en La Habana.
"Terminada la negociación y concluido el acuerdo, queda en manos de ustedes -de todos los colombianos- decidir con su voto si apoyan este acuerdo histórico que pone fin a este largo conflicto entre hijos de una misma nación. Les prometí que ustedes tendrían la última palabra, ¡y así será!", dijo Santos en una alocución por radio y televisión.
