El resultado de las elecciones presidenciales del domingo en Colombia tendrá impacto en la región, afirma el periódico español El País, tras señalar que el futuro del proceso de paz con la guerrilla de las Farc y el papel internacional que desempeñe el país sudamericano dependerá, en buena medida, del resultado en las urnas.
Según el diario, la relación con Venezuela ahonda la disputa electoral en Colombia, donde el uribismo acusa al presidente candidato Juan Manuel Santos de guardar ante el chavismo un "silencio cómplice".
El candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, ha prometido, recuerda El País, aplicar "toda la firmeza para defender la democracia", porque Colombia corre el riesgo de convertirse en un país castrochavista: autoritario, con una oposición perseguida e inspirado en la dictadura de Cuba, como establece el uribismo.
El País recuerda que Caracas y Bogotá han sostenido una relación "con picos de crispación y de afectos". En los dos últimos años de su presidencia Álvaro Uribe se involucró en una intensa pelea con el exmandatario venezolano Hugo Chávez, a quien acusó públicamente de proteger a guerrilleros de las Farc en Venezuela. Sin embargo, Santos al tercer día de asumir la presidencia, en 2010, se reunió con Chávez y lo calificó de su "nuevo mejor amigo".
Actualmente, Venezuela se ha convertido en facilitador y acompañante del proceso de paz con las Farc.
En entrevista con El País, la profesora de relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, Socorro Ramírez, afirma que "si Zuluaga se lanza a encabezar una reacción regional contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, solo conseguirá aislar de nuevo a Colombia (porque) el resto de países no quiere meterse en ese problema, ni Brasil, ni Chile, ni Perú, ni EE.UU., que considera que no sirve de nada sancionar a Venezuela".
Según Ramírez, miembro de la Comisión Presidencial de Integración y Asuntos Fronterizos (COPIAF) Colombo-Venezolana, desde 2000, "Colombia necesita, más que ningún otro país, una buena vecindad por los problemas de seguridad que tiene. Y también por la economía: vende al mundo andino la mayor parte de su manufactura".
Según el diario, la relación con Venezuela ahonda la disputa electoral en Colombia, donde el uribismo acusa al presidente candidato Juan Manuel Santos de guardar ante el chavismo un "silencio cómplice".
El candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, ha prometido, recuerda El País, aplicar "toda la firmeza para defender la democracia", porque Colombia corre el riesgo de convertirse en un país castrochavista: autoritario, con una oposición perseguida e inspirado en la dictadura de Cuba, como establece el uribismo.
El País recuerda que Caracas y Bogotá han sostenido una relación "con picos de crispación y de afectos". En los dos últimos años de su presidencia Álvaro Uribe se involucró en una intensa pelea con el exmandatario venezolano Hugo Chávez, a quien acusó públicamente de proteger a guerrilleros de las Farc en Venezuela. Sin embargo, Santos al tercer día de asumir la presidencia, en 2010, se reunió con Chávez y lo calificó de su "nuevo mejor amigo".
Actualmente, Venezuela se ha convertido en facilitador y acompañante del proceso de paz con las Farc.
En entrevista con El País, la profesora de relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Colombia, Socorro Ramírez, afirma que "si Zuluaga se lanza a encabezar una reacción regional contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, solo conseguirá aislar de nuevo a Colombia (porque) el resto de países no quiere meterse en ese problema, ni Brasil, ni Chile, ni Perú, ni EE.UU., que considera que no sirve de nada sancionar a Venezuela".
Según Ramírez, miembro de la Comisión Presidencial de Integración y Asuntos Fronterizos (COPIAF) Colombo-Venezolana, desde 2000, "Colombia necesita, más que ningún otro país, una buena vecindad por los problemas de seguridad que tiene. Y también por la economía: vende al mundo andino la mayor parte de su manufactura".
