La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció este miércoles que abordará la próxima semana casos de 20 países del continente en 50 audiencias públicas que versarán sobre inmigración, seguridad, crisis penitenciaria, alimentación, desapariciones y libertad de expresión.
Siete de las audiencias son sobre casos individuales y no temáticas, lo que ofrece un "mensaje poderoso" del papel que tiene la Comisión cuando los mecanismos de justicia de un país no han funcionado, defendió en rueda de prensa su secretario ejecutivo, Emilio Álvarez Icaza.
México es el país de donde se recibieron más solicitudes de audiencias públicas para el 157 periodo de sesiones de la CIDH y será uno de los que más sesiones tengan, con cuatro, junto a Venezuela, y Colombia.
Los temas que se abordarán sobre México serán la situación general de derechos humanos, las desapariciones de niños y adolescentes, la privatización del sistema penitenciario y las restricciones indirectas a la libertad de expresión.
La Comisión ha recibido "información muy importante", en palabras de Álvarez Icaza, de que el Gobierno mexicano no presta suficiente atención a las desapariciones de los jóvenes y niños menores de 18 años.
En este periodo de sesiones no habrá ninguna audiencia específica sobre el caso de Ayotzinapa, en un momento de tensión entre la Comisión y el Gobierno mexicano a cuenta del trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investiga la desaparición de 43 estudiantes mexicanos.
La Comisión se reunirá el próximo lunes con el GIEI y el próximo miércoles con una delegación del Gobierno mexicano en Washington "para saber qué pretende".
Álvarez Icaza planea volver a su México natal para seguir trabajando en la defensa de los derechos humanos una vez concluya su mandato el próximo 16 de agosto.
Por otro lado, Venezuela será una vez más otro de los países protagonistas en las audiencias de la CIDH con sesiones en las que se abordará, entre otros, el derecho a la salud en un momento de "crisis humanitaria de salud" declarada por el Parlamento y ocasionada por la escasez de medicamentos, de equipos médicos y el deterioro de las instituciones públicas sanitarias.
Siete de las audiencias son sobre casos individuales y no temáticas, lo que ofrece un "mensaje poderoso" del papel que tiene la Comisión cuando los mecanismos de justicia de un país no funcionan.