Luego de casi dos meses detenido en una unidad policial de Santiago de Cuba, el activista camagüeyano Yosvani Aróstiga Armentero, quien padece de esquizofrenia y diabetes, fue confinado el miércoles a una celda de aislamiento.
La razón, asegura su esposa, es que Yosvani Aróstiga Armentero ha escrito cerca de su cama el teléfono de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba de Santigo de Cuba para que el recluso que lo necesite denuncie la violación de sus Derechos Humanos allí.
Los expertos del departamento de Medicina Legal diagnosticaron a Aróstiga Armentero con esquizofrenia paranoica el 19 de febrero, pero hasta el momento no ha recibido medicamentos para tratar su condición psiquiátrica ni su diabetes. Solo le han provisto de pastillas para la hipertensión que también padece.
"Él va a estar 15 días más en la celda trancado, sin derecho a teléfono, sin comida y se va a mantener sin medicamento ninguno, pero no me quieren dar explicación ninguna", dijo la esposa del activista, Yaneisi Prieto Acuña, en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
El jefe de la unidad aseguró a Prieto Acuña que no les han autorizado a suministrarle medicamentos al activista detenido, sin ofrecer mayores explicaciones sobre la negativa o el modo de resolver la situación.
La policía arrestó a Aróstiga Armentero el 9 de enero por lanzar desperdicios humanos contra la puerta del sector de la policía de su barrio y de los vecinos que le dieron actos de repudio. Desde entonces, permanece en prisión en espera de cargos.
Su esposa asegura que el jefe del sector de la policía y vecinos contrarios al activismo político de Aróstiga Armentero, le provocaron con actos de repudio y una campaña de difamación, al esparcir el rumor de que este padecía VIH/SIDA.
No obstante, los vecinos que inicialmente le acusaron por daños a la propiedad decidieron retirar la acusación pasados unos días, pero las autoridades intentaron impedirlo, indicó Prieto Acuña.
"El instructor Yusnel, de la Seguridad del Estado me dijo: 'Su esposo ya no se va a llevar a juicio, ya no hay acusación. Su esposo se va a sacar para el psiquiátrico. Nada más estamos esperando que la Fiscal firme el documento'", dijo Prieto Acuña. A pesar de esto, el activista continúa detenido y bajo las provocaciones de los guardias de la unidad, asegura la esposa.
Prieto Acuña ha denunciado igualmente el maltrato al caballo de su esposo, confiscado luego de su arresto y retenido en una granja del Estado. Finalmente, tras semanas de gestiones, logró que le devolvieran el caballo, al que llaman Malangón, pero el estado del animal es lamentable, asegura Prieto Acuña.
