Es licenciado en Biología por la Universidad de Oriente, fue reportero de la agencia independiente Palenque Visión y el último arresto a que lo sometieron le cierra de plano las puertas al seminario, donde intentaría formarse como sacerdote católico.
El joven de 27 años Juannier Rodríguez fue detenido por tres días en varias unidades policiales de Baracoa “por distribuir alimentos a los daminificados del huracán Matthew”, según dijo en entrevista para Martí Noticias.
El jueves 13 de octubre, momento del registro domiciliario y la detención a que asegura fue sometido, había estado asistiendo a los perjudicados por el desastre natural en la ciudad de Baracoa, provincia de Guantánamo.
“Estaba asistiendo algunos días antes con algunas monjitas (Hijas de la Caridad), amigos católicos y mi primo José Manuel Rodríguez Navarro, en la zona de Boca de Miel y Ojo de Agua, aquí en Baracoa (…) repartiendo alimentos a las personas y ese día de la detención fui con él a repartir cuatro jabas”, expresó Rodríguez.
El joven católico relató que fue conducido hasta su propia casa por el oficial de la seguridad Alfredo Oliveros. Allí, ante militares con boinas negras y vestimenta de las Tropas Especiales, le hicieron un registro domiciliario donde le ocuparon libros, pegatinas de campañas prodemocráticas en la isla, un laptop fuera de uso, memorias flash, un disco duro, un lector de libros digitales y un pulóver alusivo a la campaña Cuba Decide.
El instructor judicial que paracticó el allanamiento por parte de la Seguridad del Estado fue el oficial Diorvis Odelín Lamoth, que no quiso explicar las razones del operativo.
“Nunca te dicen el motivo, a mí me secuestraron y yo no supe nunca por qué me secuestraron. Nunca me dijeron por qué me hicieron el registro en la casa”, indicó Rodríguez.
Juannier insisitió en que "la gente debe conocer estos nombres", y se refiere a los miembros del Comitú de defensa de la revolución (CDR) que fungieron como testigos del registro: Diosmaris infante Palmero y meidis Durán Navarro.
La detención lo llevó a un periplo por varias localidades guantanameras: desde la unidad policial de Baracoa, Imías, San Antonio del Sur, unidad de patrullas en Guantánamo hasta un centro de detención en el municipio Songo la Maya, Santiago de Cuba. Siempre esposado, aseguró.
Juannier Rodríguez fue liberado el sábado 15 de octubre pasado sobre las 10 de la noche y contó que tuvo que emprender con sus propios recursos el camino de vuelta a su provincia.
La última detención aleja las posibilidades de este baracoense de ingresar al seminario católico para formarse como sacerdote debido a la “falta de aptitud’, algo que él mismo refuta. Rodríguez fue expulsado de la Universidad de Oriente en 2011 y tuvo que esperar dos años para discutir su tesis en la especialidad de Biología, debido principalmente a sus vínculos en el periodismo independiente en la agencia Palenque Visión.
Cuestionado sobre la manera en ve tronchado su camino hasta el sacerdocio, afirma que ha sido el propio obispo de Guantánamo, Monseñor Wilfredo Pino Estévez, quien le negaría una recomendación favorable ante la Orden de los Predicadores (fundada por los Dominicos, y con sede en República Dominicana).
El joven explicó que desde hace varios años viene solicitándole, personalmente, al jerarca católico en Guantánamo que le ayude a entrar a algún seminario y siempre ha recibido la censura como toda respuesta.
“He tenido varias conversaciones con mi obispo, y redondamente me ha dicho que si le preguntan él diría que sí, que soy un joven muy inteligente y carismático, pero que yo hice política contra el gobierno y que eso es muy peligroso, y que él dirá eso”.
Juannier Rodríguez fue liberado sin ninguna implicación penal. Este lunes se dirigía a la estación policial en Baracoa, lugar de residencia, para reclamar la devolución de las pertenencias incautadas en su vivienda.
Martí Noticias se comunicó con el Obispado de Guantánamo para indagar sobre las condiciones que debe tener un joven para iniciarse como sacerdote, pero en esa sede eclesial contestaron que Mons.Pino Estévez no estaba disponible y que ninguna otra persona podía ofrecer la explicación.
