El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, será el único que decida con quién se reúne en Cuba durante su histórica visita de este mes a ese país, anunció el viernes la Casa Blanca, en un intento por disipar la sensación de que serán las autoridades cubanas las que determinarán el programa de actividades del mandatario en la isla.
"Esa es una decisión que tomaremos nosotros nada más, sin ningún tipo de negociación con los cubanos", declaró el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest.
"La lista de invitados para esa reunión será determinada únicamente por la Casa Blanca", afirmó Earnest. "No hay controversia alguna sobre el tema. El presidente se reunirá con quien elija hacerlo".
Obama y el gobernante cubano Raúl Castro decidieron hace más de un año poner fin a décadas de relaciones hostiles entre ambos países, entre los que había un gran distanciamiento.
Desde entonces, Estados Unidos y Cuba abrieron nuevamente sus embajadas correspondientes en La Habana y Washington y han avanzado para restaurar los viajes aéreos y flexibilizar otras restricciones.
Los republicanos y algunos demócratas han criticado los planes de Obama de efectuar la visita a Cuba, a la que describen como una recompensa inmerecida para los gobernantes comunistas que continúan oprimiendo a su pueblo.
Obama se convertirá en el primer presidente que viaje a La Habana en casi 90 años, después de la visita que efectuó a ese país el presidente Calvin Coolidge en 1928.
