Carrie Filipetti, subsecretaria de estado adjunta para Cuba y Venezuela del Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, dijo que las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela están funcionando.
Filipetti dijo en un discurso ante el Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos que las sanciones están quebrando el círculo de seguidores de Maduro y resaltando su aislamiento. Cada día hay más miembros de su régimen buscando salir del país, añadió.
La subsecretaria de estado adjunta opina que las sanciones están logrando que Maduro ya no pueda contar con sus aliados tradicionales. Todos los días se ven informes de más empresas que evitan hacer negocios con Venezuela, especialmente en las áreas de petróleo y transportación, según Filippeti.
“En particular se han visto informes de aliados claves como Turquía y China cesando operaciones en Venezuela debido a riesgos por las sanciones”, señaló.
Argumentó, además, que las sanciones garantizan un proceso de negociación más equitativo, porque le han dado fuerza al presidente interino Juan Guaidó para continuar trabajando hacia una transferencia pacífica del poder.
“Quizás no haya major prueba del impacto de las sanciones que el hecho de que ellas son la razón por la que Maduro vino a la mesa de negociación, y continúan siendo un punto de conversación mientras Estados Unidos está comprometido a levantarlas a cambio de acciones concretas y significativas para restaurar el órden democrático”, dijo la subsecretaria de estado adjunta para Cuba y Venezuela.
Filipetti señaló que el gobierno estadounidense trajaba para asegurase de que las sanciones se aplican inteligentemente para que el objetivo sean figuras claves dentro del régimen, para minimizar la interrupción a la actividad económica legítima, y para que se permita la importación de alimentos y medicinas.
Añadió que las Naciones Unidas y otras instituciones, incluyendo el Banco Central de Venezuela, han publicado informes que muestran que los índices económicos clave ya estaban en un rápido declive mucho antes de la aplicación de sanciones, y que las mismas no agravan la crisis humanitaria porque las entidades sancionadas nunca canalizaron dinero ni productos al pueblo.