Casi un año después de abandonar Cuba, la historiadora del arte y activista cubana Carolina Barrero condenó las recientes elecciones en la isla y, desde la distancia, abogó por seguir luchando por los Derechos Humanos de los cubanos.
El gobierno de Cuba no reconoce a los disidentes como Barrero, a los que llama "mercenarios" de potencias extranjeras. Barrero llegó a Madrid el 3 de febrero de 2021 tras recibir un ultimátum de la Seguridad del Estado. Explica que le dieron 48 horas para abandonar la isla o, en caso contrario, "procesarían por desorden público" a algunas de las madres de los jóvenes encarcelados por el 11J y que se estaban manifestando junto a ella.
“En Cuba no hay elecciones. Lo que hay (son) ratificaciones de la única fuerza política que se vota”, dijo Barrero a la Voz de América, en alusión a las recientes elecciones municipales, donde hubo la más baja participación desde al menos 1981, según cifras oficiales.
Estas elecciones municipales, que se celebran cada cinco años y son una de las pocas oportunidades que tienen los ciudadanos comunes para participar en "un proceso electoral", tuvo una participación del 69% de los cubanos registrados. La abstención registrada del 31.42% no tiene precedentes y es la más alta desde el triunfo de la revolución de 1959.
En el proceso electoral cubano, explica Barrero, los que aspiran generalmente "son candidatos designados por el Partido Comunista". "Por eso las veces que la oposición ha querido 'colar', digamos, o votar por algún candidato que responda a otra forma política siempre son detenidos, les ponen una patrulla fuera de la casa, los amenazan”, afirma.
La fuerte caída de la asistencia frente a las elecciones de 2017 sigue a los llamados de la oposición cubana a abstenerse en protesta contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Barrero fue parte de la campaña en redes para llamar al abstencionismo en las pasadas elecciones.
La posición del gobierno cubano
El gobierno de Cuba, a través del diario Granma, dijo que "los cubanos apoyan ese proceso".
Sobre los comicios, Díaz-Canel dijo: "El proceso electoral ratifica que Cuba mantiene la estabilidad política, mantiene su estabilidad social". A su vez culpó al embargo económico de EEUU de "la asfixia económica que nos están tratando de implantar".
De acuerdo con la ley, durante las elecciones en Cuba los candidatos no hacen campañas ni ninguna formación política, fuera del gobernante partido comunista, puede postularse.
“Aquellos que resultan electos lo son, únicamente, porque así lo decide el pueblo”, reafirmó Granma en los días de las elecciones.
Campaña #YoNoVotoel27
Carolina Barrero fue una de las activistas que promovió la campaña #YoNoVotoel27 en redes sociales por considerar que los comicios no representan “la pluralidad de la sociedad”.
El dramaturgo Yunior García, también exiliado en España, fue otro de los que alentaron la abstención.
“La campaña del 'No' no terminó con las municipales. No va a terminar tampoco con las nacionales, va a terminar el día que tengamos una convocatoria de elecciones libres”, dijo Barrero, quien además aboga para que la Unión Europea y otros actores internacionales exijan a Cuba que permita un proceso de observación electoral internacional durante las elecciones de la Asamblea Nacional, que tendrán lugar el 26 de marzo.
En su informe sobre las elecciones municipales cubanas, la ONG Cubalex reportó que tuvieron lugar 26 “incidentes de represión” e indicó que la jornada “estuvo dirigida a impedir la participación política de activistas prodemocracia, en especial el ejercicio del derecho a la observación y monitoreo de los comicios electorales”.
Por su parte, la presidenta del Consejo Electoral Nacional señaló que los comicios transcurrieron “de forma tranquila”.
“Un gran trabajo por hacer”
Europa se ha convertido en el refugio de varios activistas cubanos. Hace poco llegó a España Camila Rodríguez, impulsora de la ONG Justicia 11 y compañera de Barrero en la protesta del 31 de enero de 2021 frente al Tribunal Municipal de Diez de Octubre, donde estaban siendo juzgados los manifestantes del 11J.
En julio, decenas de cubanos exiliados, junto a venezolanos y nicaragüenses, marcharon en Madrid para exigir “derechos humanos para los cubanos”, coincidiendo con el primer aniversario de las protestas del 11J en Cuba, las cuales marcaron un antes y un después en la isla. En otras ciudades españoles decenas de cubanos también tomaron las calles. “Hay un gran trabajo por hacer”, dice esta activista cubana, en referencia a los cubanos que viven fuera de la isla.
“Es un trabajo que implica luchar contra el mito de la Revolución, porque los cubanos de dentro de Cuba creo que demostraron ya el 11 de julio el descontento enorme y el poco apoyo popular que tiene la dictadura; pero todavía, en ciertos sectores, muchas formas de la propaganda y de la diplomacia han sido quienes han dominado el relato internacionalmente, y necesitan escuchar de quienes hemos sufrido en primera persona la represión y la realidad de lo que sucede en Cuba para quitar ese velo, para quitar ese mito”, afirmó.
Barrero dice que el exilio es “un buen espacio” para “dar testimonio” y para que la oposición y la sociedad civil puedan “intentar unirse” y llegar a una “concertación”.
Aunque no sabe cuándo podrá regresar a Cuba, dijo a la Voz de América que espera hacerlo “más temprano que tarde”.
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