Los amantes del café quedarán fascinados con el experimento que realizan en un laboratorio en Amsterdam, capital de los Países Bajos, donde trabajan en el diseño y conceptualización de un cafecóptero (Coffee Copter).
Se trata de un vehículo capaz de recibir órdenes de café de cualquier oficina en un edificio y entregarlas al escritorio del cliente, sin que éste tenga siquiera que levantar el teléfono para hacer el pedido.
A Lab, un centro de tecnología para empresas incipientes en Amsterdam, ha lanzado este revolucionario concepto que se programa para que sirva las órdenes de café que recibe de los distintos pisos del edificio donde ubica A Lab.
A través de una aplicación móvil, los clientes pueden ordenar el café y en pocos minutos, el cafecóptero lo entregará, obviando así el que los empleados interrumpan reuniones o detengan su trabajo para ir a comprarlo.
El invento funciona a través de una app instalada en el teléfono inteligente en la que el cliente escoge el tipo de café que desea –americano, espresso, cappuccino o latte–. La orden llega a través de una señal al café bar, donde los empleados lo preparan y colocan la taza en el cafecóptero.
El vehículo tiene un estabilizador que evita que la bebida se vire durante el trayecto, y dispone de un detector de movimiento y objetos.
El drone está programado con un algoritmo tridimensional que le permite hacer el viaje a través del edificio, aterriza en la oficina indicada y le avisa al empleado que la bebida está lista para tomarla.
En el innovador proyecto trabajan profesionales de varias disciplinas, el cual es uno de los objetivos de este centro tecnológico de empresas incipientes.
Entre ellos figuran: los creativos que desarrollaron el concepto del cafecóptero; la agencia digital que diseñó y desarrolló la app, el mapa y la ruta a través del edificio; una agencia de filmación trabajó en un video del concepto, otra empresa creó la taza y la máquina del cafecóptero; y otro grupo trabajó con la presentación del servicio y la experiencia del cliente.
Hasta ahora, las primeras pruebas de vuelo con el cafecóptero han sido exitosas, lo que valida que los drones pueden usarse para el servicio de entrega de café en oficinas. Los creadores del cafecóptero están en la búsqueda de potenciales inversionistas para comercializar su invento.
