La popularidad de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff cayó 19 puntos entre diciembre y enero, cuando arrancó su segundo mandato, presionada por el escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, indicó un sondeo de Datafolha difundido el sábado.
Un 44% de los encuestados consideró como "malo/pésimo el gobierno de la izquierdista, mientras el 23% lo evaluó como "excelente/bueno" ".
Es la peor evaluación de Rousseff, una exguerrillera del Partido de los Trabajadores (PT), desde que llegó al poder en 2011 y la peor de un presidente desde 1999: Fernando Henrique Cardoso fue evaluado como "malo/pésimo" por 46%, destacó Datafolha.
El caso de corrupción en Petrobras y la crisis económica golpearon la popularidad de Rousseff, reelecta por un estrecho margen en octubre pasado.
Un 52% de los encuestados respondió que la presidenta "sabía y dejó que ocurriera" la red de sobornos, estafas al Estado y enriquecimiento ilícito, que movió unos 4,000 millones de dólares en la última década.
Un 25% dijo que Rousseff "sabía" del esquema "pero no podía hacer nada para evitarlo" y otro 14% defendió que "no sabía" del caso.
La encuesta mostró además que 26% cree que la situación económica va a empeorar (en octubre 6% lo pensaba) y 38% que va a ser igual.