El buque ruso de recolección de inteligencia Viktor Leonov regresó a Trinidad y Tobago por segunda vez este año y ayer estuvo atracado cerca del hotel Hyatt, en la capital de la isla y se espera que el buque parta este domingo, según informes de prensa local.
Ese mismo barco ha visitado varias veces La Habana, incluido el 20 de enero de 2015, un día antes del inicio de las históricas conversaciones entre Estados Unidos y Cuba para normalizar las relaciones diplomáticas.
La nave es considerada una amenaza a la seguridad de los cables de comunicación subacuática de EE.UU, según publica el diario Guardian de Trinidad.
un reportero del diario visitó el muelle el pasado sábado, constató la presencia de alrededor de 15 miembros de la tripulación en la popa del barco en su tiempo de inactividad, fumando y usando sus teléfonos celulares.
Un oficial con uniforme de camuflaje estaba hablando con uno de los oficiales del barco mientras otro interactuaba con la tripulación.
Acota el diario de Trinidad y Tobago que "mucha gente ha estado preguntando qué está haciendo el barco en Trinidad y cuál es su propósito".
El barco de 300 pies de largo está armado con misiles antiaéreos y es clasificado como una nave de inteligencia de clase Vishnya o Meridian, que tiene una tripulación de alrededor de 200 personas, que entró en servicio en el Mar Negro en 1988 antes de ser trasladado siete años después a la Flota del Norte, según medios rusos.
Las fuerzas armadas de los EE. UU usualmente despliegan barcos y aviones para vigilar al barco espía ruso.
El investigador Daurius Figueira dijo que una de las razones por las que el barco pasaba por Trinidad y Tobago era la proximidad del país a Venezuela geográficamente, destaca la publicación. "El presidente venezolano, Nicolás Maduro, está muy cerca de Rusia e Irán, que están involucrados en el conflicto en Siria", dijo Figueira. "Incluso con las sanciones impuestas a Venezuela por el presidente estadounidense Donald Trump, Rusia continúa mostrando solidaridad con Maduro perdonando su deuda con Rusia.
"Rusia es el principal proveedor de ayuda militar, junto con el apoyo financiero y técnico a las fuerzas armadas venezolanas. Con un total de más de 11 mil millones de dólares, Venezuela representa el 75 por ciento de las ventas militares extranjeras totales de Rusia en la región".
Dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había extendido sus manos a Cuba, lo que le daba al país una cuerda de salvamento con petróleo, ya que Venezuela no puede mantener sus obligaciones con Petrocaribe.
Figueira dijo que los estadounidenses sentían que el barco representaba una amenaza para la seguridad de los cables de comunicación submarina que conectan el Atlántico Norte y el Atlántico Sur para mapear su diseño.
Steffan Watkins, un analista de seguridad canadiense que sigue de cerca los movimientos de barcos rusos, dijo en The Washington Free Beacon el 17 de enero que rastreó los movimientos de Leonov desde mediados de diciembre navegando desde el noreste de Rusia y cruzando el Canal de la Mancha en Nochebuena. También descubrió las publicaciones en Facebook de un ruso sospechoso de ser uno de los miembros de la tripulación de Leonov que mostraba fotos de la partida de la tripulación en Puerto España.
Watkins dijo que creía que su misión era hacer un inventario de los sensores submarinos, los cables submarinos militares, el sonar, y el radar espía en los lanzamientos de cohetes en Cabo Cañaveral.