El Supremo Tribunal Federal de Brasil dictó este jueves severas condenas contra otros dos acusados de corrupción política durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), con lo que suman tres los condenados en el llamado juicio del siglo.
Los nuevos sentenciados, dos empresarios vinculados con Marcos Valerio -el primero de los 25 acusados en recibir una condena de 40 años de cárcel-, deberán cumplir penas de 29 y 25 años de prisión, y multas que sumadas ascienden a 2,5 millones de dólares, según resolvieron los magistrados.
Ramon Hollerbach y Cristiano Paz fueron condenados por varios delitos de corrupción por su responsabilidad en una red que desvió dineros para sobornar parlamentarios de 2003 a 2005, durante el primer gobierno de Lula, a cambio de su apoyo a iniciativas oficiales.
La Corte Suprema reanudó el miércoles las audiencias de condena contra los 25 empresarios y políticos que fueron hallados culpables en el juicio iniciado a principios de agosto y conocido como "mensalao", término acuñado para referirse a las supuestas mensualidades que recibían los diputados por su apoyo.
Entre los que aguardan sentencia están José Dirceu, el poderoso exjefe de gabinete de Lula, y José Genoino, expresidente del Partido de los Trabajadores que fundó el exmandatario y actualmente en el poder en Brasil.
El miércoles, el tribunal ordenó retirar los pasaportes a los 25 acusados para evitar su eventual fuga.
Dirceu reprochó la iniciativa del magistrado Joaquim Barbosa, relator del proceso, calificándola de "populismo jurídico" y una "seria violación a los derechos" de los procesados que aún no reciben condena.
También es una decisión "exagerada porque todos los reos están presentes por medio de sus abogados legalmente constituidos y en ningún momento obstruyeron o dejaron de atender las exigencias legales", agregó.
Al inicio de las audiencias de juzgamiento, el Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó un pedido para incluir a Lula en el juicio. El exmandatario negó siempre cualquier responsabilidad.
Los nuevos sentenciados, dos empresarios vinculados con Marcos Valerio -el primero de los 25 acusados en recibir una condena de 40 años de cárcel-, deberán cumplir penas de 29 y 25 años de prisión, y multas que sumadas ascienden a 2,5 millones de dólares, según resolvieron los magistrados.
Ramon Hollerbach y Cristiano Paz fueron condenados por varios delitos de corrupción por su responsabilidad en una red que desvió dineros para sobornar parlamentarios de 2003 a 2005, durante el primer gobierno de Lula, a cambio de su apoyo a iniciativas oficiales.
La Corte Suprema reanudó el miércoles las audiencias de condena contra los 25 empresarios y políticos que fueron hallados culpables en el juicio iniciado a principios de agosto y conocido como "mensalao", término acuñado para referirse a las supuestas mensualidades que recibían los diputados por su apoyo.
Entre los que aguardan sentencia están José Dirceu, el poderoso exjefe de gabinete de Lula, y José Genoino, expresidente del Partido de los Trabajadores que fundó el exmandatario y actualmente en el poder en Brasil.
El miércoles, el tribunal ordenó retirar los pasaportes a los 25 acusados para evitar su eventual fuga.
Dirceu reprochó la iniciativa del magistrado Joaquim Barbosa, relator del proceso, calificándola de "populismo jurídico" y una "seria violación a los derechos" de los procesados que aún no reciben condena.
También es una decisión "exagerada porque todos los reos están presentes por medio de sus abogados legalmente constituidos y en ningún momento obstruyeron o dejaron de atender las exigencias legales", agregó.
Al inicio de las audiencias de juzgamiento, el Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó un pedido para incluir a Lula en el juicio. El exmandatario negó siempre cualquier responsabilidad.