El boxeador cubano David Morrell y el mexicano-estadounidense, David Benavidez, subirán este sábado al cuadrilátero en la T-Mobile Arena de Las Vegas con un solo objetivo: demostrar quién es el verdadero rey de la nueva generación en el peso súper mediano.
Desde que se anunció la pelea, Morrell (11-0, 9 KOs) ha insistido en un punto: respeta la pegada de Benavidez, pero no su habilidad. Para el cubano, el “Mexican Monster” es un peleador predecible que avanza sin mayores recursos cuando enfrenta dificultades. No es un argumento menor, considerando que Benavidez (29-0, 24 KOs) ha basado su éxito en una presión constante, un volumen de golpes alto y una capacidad física que le permite imponerse en los intercambios.
El invicto Benavidez llega con una carrera más extensa y un título interino del CMB en la división. Ha dominado a rivales como Caleb Plant y Demetrius Andrade, pero su camino no ha estado exento de tropiezos fuera del ring. Perdió su título en dos ocasiones, primero por un positivo por cocaína en 2018 y luego en 2020 por no dar el peso. A pesar de estos episodios, su agresividad y resistencia lo han mantenido en la élite.
Por su parte, Morrell, un producto de la escuela cubana de boxeo, ha tenido un ascenso meteórico. Tras coronarse campeón de la WBA en solo su quinta pelea profesional, ha demostrado que su técnica y disciplina lo convierten en una amenaza real para cualquier rival en la división.
Morrell asegura que ha estudiado cada movimiento de Benavidez junto a su equipo. “Desde que supimos que esta pelea se iba a dar, nos sentamos en la sala de mi casa a analizarlo. Mi papá, mi hermano y yo vimos todos sus combates. No me sorprende nada de lo que pueda hacer”, declaró en una conferencia de prensa en Miami el pasado 17 de diciembre.
Benavidez, en cambio, confía en que su presión y poder lo llevarán a la victoria. Con su padre y entrenador, José Benavidez Sr., ha diseñado un plan que busca imponer su ritmo y castigar al cubano en los intercambios. “Siempre me dicen que soy predecible, pero sigo invicto”, respondió en diciembre del 2024.
El boxeo es un deporte de contrastes. Enfrenta estilos, personalidades y trayectorias con el objetivo de definir a los mejores dentro de cada categoría. La T-Mobile Arena será el epicentro de una batalla que ha generado expectativa en el mundo del boxeo. Morrell ya sabe lo que es pelear en ese recinto, pero nunca como evento principal.
Si la pelea cumple con lo prometido, cada asalto será una guerra sin tregua. Ambos pugilistas están en su mejor momento y no planean ceder un solo segundo en el cuadrilátero. Morrell confía en su superioridad técnica; Benavidez, en su fortaleza física y su ritmo avasallante.
Cuando suene la campana, las palabras quedarán atrás. Solo entonces se sabrá si Morrell tenía razón al considerar predecible a Benavidez, o si el “Mexican Monster” demostrará que su presión y pegada son más que suficientes para seguir reinando.
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