El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue el primero en dar su discurso este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y aprovechó la ocasión para referirse a la polémica en torno a los incendios en la Amazonía.
"Es una falacia decir que la Amazonía es un patrimonio de la humanidad, es un concepto erróneo, como confirman los científicos, decir que nuestros bosques son los pulmones del mundo".
Según el mandatario, la mayor selva tropical del mundo no está siendo devastada por el fuego. Y deploró la actitud adoptada por algunos países en relación a los incendios.
"Algunos países, en vez de ayudar, se sumaron a las mentiras de los medios y se portaron de forma irrespetuosa, con espíritu colonialista. Cuestionaron lo que para nosotros es lo más sagrado: nuestra soberanía".
En agosto, el presidente francés Emmanuel Macron llegó a proponer conceder a la Amazonía un "estatuto internacional", una idea que indignó a Bolsonaro.
El mandatario brasileño, un escéptico sobre el cambio climático, asegura que tiene bajo control la situación en la selva.
Durante su discurso, una veintena de manifestantes protestó frente a la ONU acusando al mandatario de mentiroso.
Según cifras oficiales, la deforestación de la Amazonía brasileña prácticamente se duplicó entre enero y agosto. Y los incendios -provocados en su mayoría por ganaderos y madereros- casi se triplicaron en agosto en relación al año anterior.