En la presentación del Informe sobre el Tráfico Humano para el 2021, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el reporte de este año se centra en la trata auspiciada por estados, y que documentaron 11 países donde el gobierno mismo es el traficante. Uno de esos países es Cuba.
“Por décimo año consecutivo, el informe documenta cómo el gobierno cubano se ha beneficiado monetariamente de misiones médicas extranjeras explotadoras. Envían doctores y otro personal médico al extranjero, no se les informa de los términos de sus contratos, confiscan sus documentos y salarios y amenazan a sus familiars si tratan de irse”, explicó Blinken en la conferencia de prensa.
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El reporte del Departamento de Estado norteamericano sobre el tráfico humano para el 2021 dice que el gobierno de Cuba no cumple totalmente con las normas mínimas para la eliminación de la trata, y no está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo, incluso considerando el impacto de la pandemia en su capacidad de lucha contra este flagelo. Por lo tanto, Cuba permaneció en el nivel 3.
El informe señala que el gobierno cubano aprovechó la pandemia para aumentar el número y el tamaño de las misiones médicas, y se negó a mejorar la transparencia del programa o abordar las violaciones laborales y los delitos de trata, a pesar de las persistentes acusaciones de observadores, médicos víctimas de las misiones y gobiernos extranjeros.
El reporte indica, además, que el gobierno cubano no informó haber investigado, enjuiciado ni condenado delitos de trata. Las autoridades no informaron sobre la identificación de las víctimas y carecían de un paquete integral de servicios para las víctimas. No protegieron a las posibles víctimas de trata de ser detenidas, o acusadas por actos ilegales que sus traficantes les obligaron a cometer. El gobierno tampoco criminalizó todas las formas de trabajo forzoso o tráfico sexual.
El Departamento de Estado acota que, a pesar de la falta de esfuerzos significativos, el gobierno cubano sí tomó algunas medidas para abordar la trata, añadiendo que algunos informes indicaron que las autoridades de la isla "continuaron capacitando a agentes del orden, fiscales y jueces sobre delitos de trata".
Entre las recomendaciones que presenta el informe están garantizar que los programas estatales de exportación de mano de obra, como las misiones médicas en el extranjero, cumplan con las normas laborales internacionales, o ponerles fin, investigar y enjuiciar rigurosamente la trata sexual y los delitos de trabajo forzoso, implementar políticas y procedimientos formales para identificar de manera proactiva a las víctimas de la trata, y que estas reciban los servicios necesarios, y redactar y promulgar una ley integral contra la trata que penalice todas las formas de tráfico humano.
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