El opositor cubano Oscar Elías Biscet denunció en el periódico The Washington Times que, pese a que los disidentes cubanos están sufriendo la peor persecución en décadas, la administración del presidente Joe Biden, la comunidad internacional en general y los medios de comunicación han ignorado en gran medida esta represión.
El activista y médico cubano, fundador del Proyecto Emilia, opinó que esta represión es más amplia y dura que las anteriores, ya que tiene como objetivo atemorizar a los cubanos comunes para que dejen de apoyar cualquier tipo de protesta.
Asimismo, Biscet manifestó en su escrito que para que la democracia tenga alguna oportunidad en Cuba, “la administración Biden deberá hacer algo más que retirar las visas de viaje de un puñado de funcionarios cubanos, y la prensa y la comunidad internacional deberán arrojar una luz implacable sobre las fechorías del Sr. Díaz-Canel”.
"¿Por qué el presidente [Biden] no habla tan duro de Díaz-Canel como lo hace sobre Putin?", se cuestionó el disidente cubano.
El exprisionero político señala que un paso positivo que podría tomar la administración Biden sería apoyar la expansión del acceso a Internet en la isla. Díaz-Canel, asegura, “lo ha restringido en respuesta a las protestas pacíficas; esto impide el libre flujo de la información, sin la cual es imposible la recuperación de la democracia en Cuba”.
La Casa Blanca ha dicho que las nuevas medidas hacia Cuba, anunciadas la semana pasada, se centran en los derechos humanos y están diseñadas con el objetivo de empoderar al pueblo cubano para que determine su propio futuro.
“El pueblo cubano enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y la política de Estados Unidos continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La vocera añadió que “el presidente está cumpliendo su compromiso con la comunidad cubanoamericana y sus familiares en Cuba al facilitar la reunificación familiar y fortalecer los lazos familiares".
Biscet, ex prisionero político cubano, fue galardonado en el 2007 por el presidente George W. Bush con la Medalla Presidencial de la Libertad, el premio civil más alto de los Estados Unidos.