La Bienal de La Habana tiene una página web en la que explica cómo se ha movido en sus últimas ediciones "entre la censura y la represión". También explica que "los líderes políticos del país están tratando de eliminar ciertas obras de arte de la visualización pública para censurar exposiciones, para etiquetar obras particulares como inaceptables e identificar artistas como disidentes.
Sin embargo, pese a que su estética parece la de la página oficial, no lo es. Se trata de un proyecto del artista cubano residente en Miami Henry Ballate, con el cual pretende "apropiarse" de la Bienal de la Habana. Según explica, en esta ocasión se ha adueñado de artistas u obras de arte como punto de partida para la creación de su obra a través del uso de la tecnología, en este caso de Internet.
Su propósito es defender el derecho a la libertad de expresión y creación artística por medio de la confusión, pues el espectador –el internauta– cree estar ante la página oficial del evento. En especial, está dedicada a Tania Bruguera, Danilo "El Sexto" y otros artistas que se enfrentan a la violencia y cargos penales por ejercer su derecho a la libre expresión y que no pueden participar por ese motivo en la Bienal de La Habana.
Además de vídeos de estos artistas, como la representación del performance "El susurro de Tatlin #6" de Tania Bruguera, o de entrevistas con El Sexto, la web de la Bienal tiene una sección en la que cataloga a los artistas que considera condenables en lo que denomina "Salón de traidores, malditos y renegados".
Al margen de los citados artistas cubanos, también incluye en este espacio a otros como el chino Ai Wei Wei, el chileno Christian Viveros-Fauné, el español Octavio Zaya y a diversos curadores y críticos de arte de países como Argentina, Guatemala, Perú, Puerto Rico y Estados Unidos.
En tono irónico, la página web les invita a viajar a La Habana advirtiendo, eso sí, que "si vienen vengan sumisos y obedientes de lo contrario no se les permitirá la entrada (Aldo Menéndez) y si entran no se les permitirá la salida (Tania Brugera)". Esta larga lista de artistas no coincide obviamente con la lista oficial de invitados a la cita habanera (http://www.bienalhabana.cult.cu/), que se celebrará del 22 de mayo al 22 de junio.
Según explica su autor Henry Ballate, que ya ha realizado proyectos similares, la apropiación de la web de la Bienal es un acto de re-contextualización para alterar la información pre-existente. Lo que usa, dice, ya ha sido apropiado por otros antes, por eso en realidad lo que hace es una reapropiación.
Para él, se trata de un método de trabajo, un vehículo que usa para una variedad de puntos de vista que se han utilizado a lo largo de la historia del arte. En síntesis, para crear una nueva obra lo que hace es tomar algo que fue tomado por otros antes, en este caso concreto la libertad de expresión en un evento internacional.
"El individuo libre y la sociedad libre no necesitan un censor para decirle lo que debería ser aceptable o inaceptable, y no deben tolerar tal censura. La Libertad de expresión en las artes debe ser preservada". Esta frase va firmada por el equipo curatorial en la página web de la Duodécima Bienal de La Habana. En una de las dos que se pueden encontrar en Internet.